La ciudad de Zaragoza participa en la Conferencia Eurocities 2025 en Braga, un encuentro clave para definir el futuro urbano en Europa, promoviendo una financiación europea más flexible e inclusiva.

Zaragoza ha dado un paso importante en su estrategia de fortalecimiento de su presencia en el contexto europeo al participar activamente en la Conferencia anual de Eurocities 2025, que se celebra en la ciudad portuguesa de Braga.

Este encuentro, considerado uno de los más relevantes en el ámbito de las políticas urbanas en Europa, reúne a alcaldes, responsables políticos y expertos en gobernanza urbana para analizar y definir el rumbo de las ciudades en la Unión Europea.

La delegación zaragozana, compuesta por la consejera de Hacienda y Fondos Europeos, Blanca Solans, y la directora general de Fondos Europeos, Elena Navarro, asiste bajo el lema 'Ciudades más fuertes, Europa más justa'.

La participación en este evento se enmarca en la estrategia del Ayuntamiento para posicionar a Zaragoza como una ciudad referente en gobernanza moderna, resiliente y comprometida con la cooperación europea.

La conferencia en Braga se celebra en un momento crucial, ya que las ciudades europeas buscan consolidar su papel como actores principales en la agenda política de la UE, especialmente en temas relacionados con la sostenibilidad, la resiliencia y la justicia social.

La cita incluye paneles de alto nivel, entre ellos un debate inaugural sobre un 'Nuevo partenariado europeo para las ciudades', en el que se discuten mecanismos para fortalecer la financiación directa y mejorar los canales de participación de las urbes en la toma de decisiones de la Unión.

Además, Zaragoza participa en actividades previas, como la reunión nacional de ciudades españolas miembros de Eurocities, que tuvo lugar el miércoles 4 de junio.

La finalidad de este encuentro es promover un espacio de coordinación y diálogo que refuerce la presencia española en el debate urbano europeo, fomentando alianzas y proyectos conjuntos.

El día 5 de junio, la agenda política adquirió mayor protagonismo con la participación de la delegación zaragozana en sesiones como el Women Leaders Working Lunch y el Political Track.

En estas sesiones, las representantes de Zaragoza, en nombre de la alcaldesa Natalia Chueca, tuvieron la oportunidad de intercambiar ideas y propuestas con otras ciudades europeas.

Además, la delegada de Zaragoza participó en la reunión de la Comisión en Sombra de Eurocities, donde fue la única representante española, consolidando así su papel en la red.

Eurocities, organización sin ánimo de lucro con sede en Bruselas, nació en 1986 y actualmente agrupa a más de 130 ciudades europeas comprometidas con mejorar la calidad de vida de sus habitantes a través de la cooperación y la innovación urbana.

La creación de la Comisión en Sombra en 2024 ha supuesto un avance significativo, ya que permite a las ciudades miembros influir en las políticas europeas y compartir buenas prácticas.

La presencia de Zaragoza en Braga refuerza el compromiso del Ayuntamiento con una agenda europea urbana sólida, inclusiva y orientada a resultados concretos.

La ciudad continúa trabajando para aumentar su visibilidad en redes europeas, estrechar lazos con otras urbes y defender una financiación europea más flexible, directa y adaptada a las necesidades locales del próximo marco financiero plurianual de la UE, que contempla un presupuesto cercano a los 1,2 billones de euros en 2025.

Esta participación también busca posicionar a Zaragoza como un referente en gobernanza local moderna, capaz de liderar proyectos que impulsen la sostenibilidad y la cohesión social en el contexto europeo.

En el contexto histórico, cabe destacar que desde su adhesión a Eurocities en la década de los 2000, Zaragoza ha incrementado su participación en proyectos europeos, logrando acceder a fondos que superan los 15 millones de euros en los últimos cinco años.

La ciudad ha enfocado sus esfuerzos en áreas como movilidad sostenible, innovación social y eficiencia energética, alineándose con las prioridades de la UE para la próxima década.

La conferencia en Braga representa, por tanto, una oportunidad estratégica para consolidar estos avances y abrir nuevas rutas de colaboración en el marco europeo.