El Ayuntamiento de Zaragoza ha iniciado un ambicioso proyecto para modernizar su alumbrado público, reemplazando luminarias tradicionales por tecnología LED y mejorando la eficiencia energética mediante sistemas de telegestión. La inversión supera los 8 millones de euros y busca reducir el impacto ambiental y ahorrar en costos energéticos.
El Ayuntamiento de Zaragoza ha puesto en marcha un significativo proyecto de renovación del alumbrado público que contempla una inversión total de aproximadamente 8,25 millones de euros, incluyendo el IVA.
Este plan, conocido como Proyecto Reluzes, tiene como objetivo principal sustituir los antiguos puntos de luz por luminarias LED de alta eficiencia, además de actualizar los cuadros de mando con sistemas innovadores de regulación y telegestión.
La iniciativa ha sido anunciada por Víctor Serrano, consejero de Urbanismo, Infraestructuras, Energía y Vivienda, quien explicó que la modernización permitirá un considerable ahorro energético y una reducción significativa del impacto ambiental.
El cambio de luminarias obsoletas, que actualmente utilizan lámparas de vapor de sodio de alta presión y halogenuros metálicos, por luminarias LED más eficientes, permitirá a Zaragoza cumplir con los mínimos exigidos por el Reglamento de Eficiencia Energética en Alumbrado Exterior.
Estas nuevas luminarias no solo mejorarán el rendimiento lumínico, sino que también contribuirán a disminuir el consumo de energía y las emisiones de gases de efecto invernadero.
Además, se instalarán drivers electrónicos programables, que posibilitarán ajustar el flujo luminoso y programar los horarios de encendido y apagado, optimizando aún más el uso de la energía.
El proyecto se divide en cinco lotes, distribuidos en diferentes zonas de la ciudad, para facilitar su gestión y ejecución. Cada lote corresponde a áreas específicas, como el casco histórico, polígonos industriales y barrios residenciales, y ha sido adjudicado a distintas empresas especializadas.
Por ejemplo, el lote del centro histórico, que incluye la Plaza del Pilar, contempla la sustitución de casi 2.900 luminarias y la actualización de 19 centros de mando, con un coste aproximado de 1,9 millones de euros. Otro lote, que abarca zonas como El Gancho y San Agustín-La Magdalena, contempla la renovación de más de 1.300 luminarias por unos 700.000 euros.
Un aspecto innovador de este plan es la incorporación de un sistema de telegestión que permitirá controlar y regular remotamente la iluminación de toda la ciudad.
Este sistema, que comenzará en la Plaza del Pilar, facilitará ajustar la intensidad de las luces en función del aforo y de los eventos que se realicen en la vía pública, reduciendo el consumo durante horas de menor afluencia.
Los sensores instalados en los accesos a la plaza podrán contar con una precisión superior al 98%, sin recopilar datos personales, ya que no funcionarán como cámaras de seguridad.
Estos sensores usarán inteligencia artificial y visión artificial para realizar conteos en tiempo real.
El sistema también incluirá dispositivos antirrobo que detectarán manipulaciones o cortes en los cables y enviarán alertas inmediatas a los responsables municipales.
Además, se prevé un contrato complementario para abordar tareas técnicas, mediciones fotométricas y labores de concienciación ciudadana, financiadas por el IDAE (Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía).
Serrano destacó que “el cambio a tecnología LED y la regulación inteligente no solo representan un gran avance en ahorro energético, sino que también ayudan a reducir la contaminación lumínica, permitiendo que las estrellas vuelvan a ser visibles desde la ciudad”.
Un aspecto excepcional de este proyecto es la utilización de luminarias con una Temperatura de Color de 1800K en toda la ribera del Río Ebro, una iniciativa que busca minimizar el impacto en la fauna nocturna.
Esto convierte a Zaragoza en una de las pocas ciudades en aplicar esta tecnología en espacios públicos de gran escala.
El impacto ambiental de la renovación, además de reducir el consumo energético en un 70,58%, permitirá al Ayuntamiento de Zaragoza ahorrar en torno a 2,1 millones de euros anualmente en la factura eléctrica.
En total, el proyecto reducirá el consumo de energía del alumbrado público de 6,8 millones de kWh a aproximadamente 2 millones de kWh por año. Esto supone un avance importante en la lucha contra el cambio climático, ya que se evitará la emisión de más de 1.300 toneladas de CO₂ anualmente.
El plan de modernización contempla la actualización de los 85.680 puntos de luz existentes, de los cuales solo una minoría (unos 10.447) actualmente cuenta con tecnología LED. La mayor parte del alumbrado aún funciona con luminarias tradicionales, lo que incrementa el consumo y el impacto ambiental. Con la implementación del Proyecto Reluzes, Zaragoza dará un paso decisivo hacia la sostenibilidad, reduciendo su huella ecológica y promoviendo una gestión más eficiente de sus recursos.
El financiamiento del proyecto se realiza mediante un préstamo a interés cero, otorgado por el IDAE, por un monto cercano a 10 millones de euros. La devolución de este crédito se efectuará en 9 anualidades de aproximadamente 110.000 euros, tras un período de gracia de un año. La inversión no solo generará ahorros económicos a corto plazo, sino que también mejorará la calidad de vida de los habitantes, al reducir la contaminación lumínica y mejorar la seguridad en las calles.
Serrano añadió que, debido al éxito de esta primera fase, ya se ha planificado una segunda, denominada Reluz y Dos, que buscará ampliar la renovación a otros 9.000 puntos de luz y renovar más cuadros de mando, con un presupuesto similar. Todo esto reafirma el compromiso de Zaragoza por convertirse en una ciudad más moderna, eficiente y respetuosa con el medio ambiente.