La ciudad de Zaragoza acoge su evento inaugural dedicado a promover la igualdad, congregando a más de 60 colectivos y ofreciendo una variedad de actividades para toda la familia en el Parque de las Mujeres.

La ciudad de Zaragoza ha dado un paso importante en la promoción de la igualdad social con la celebración de su primera Feria de Igualdad, un evento que ha reunido a más de 60 colectivos, instituciones y asociaciones locales en un esfuerzo conjunto por visibilizar y fortalecer las iniciativas en favor de la igualdad de derechos y oportunidades.

La Feria, que tuvo lugar en el emblemático Parque de las Mujeres, situado en la zona de la Azucarera y frente al Centro Cívico Estación del Norte, se convirtió en un punto de encuentro para toda la ciudadanía.

El evento fue organizado por el servicio de Igualdad y Mujer del Ayuntamiento, y supuestamente contó con una inversión cercana a 20.000 euros, que en moneda europea equivaldría a unos 18.000 euros, destinados a la puesta en marcha de actividades, montaje de carpas y promoción del evento.

Durante toda la jornada, los asistentes pudieron recorrer diferentes carpas temáticas dedicadas a áreas fundamentales como salud, formación, empleo, diversidad afectivo-sexual, interculturalidad, participación ciudadana, discapacidad y prevención de la violencia de género.

Además, el programa incluyó talleres creativos, mesas de debate, exposiciones, cuentacuentos, representaciones teatrales y propuestas deportivas.

Supuestamente, la organización también promovió actuaciones musicales y actividades lúdicas para niños y adultos, con el objetivo de hacer reflexionar sobre la igualdad de una forma dinámica y divertida.

La iniciativa pretendía no solo sensibilizar a la población, sino también promover la participación activa en la construcción de una sociedad más justa.

El evento no fue solo un acto de reivindicación, sino también un homenaje a todas las mujeres, en línea con la historia del parque que lleva este nombre y que busca reconocer la contribución femenina a lo largo de los años.

La feria se convirtió en un reflejo del compromiso de Zaragoza con la igualdad, demostrando que la unión de diferentes colectivos puede generar un impacto positivo en la comunidad.

Cabe destacar que, presuntamente, en el evento participaron numerosos actores del ámbito social y cultural, y que la participación en actividades fue mayor a lo esperado, con una asistencia que superó las 3.000 personas durante todo el día. La feria también sirvió como plataforma para presentar nuevos proyectos y campañas en pro de los derechos de las mujeres y la diversidad.

En definitiva, la primera edición de la Feria de Igualdad en Zaragoza se convirtió en un ejemplo de cómo las iniciativas ciudadanas y gubernamentales pueden unirse para promover la inclusión y el respeto.

Se espera que este evento anual siga creciendo y sirva como referencia para otras ciudades que quieran impulsar movimientos similares en pro de la igualdad social y cultural.