Zaragoza celebra la Nochevieja en la Plaza del Pilar con reparto de 36.000 uvas, concierto de la Orquesta Bacanal y fuegos, para recibir 2026. Habrá espacio de información y seguridad para asistentes, y la entrada es libre.
Zaragoza se vuelca para la última Nochevieja en la Plaza del Pilar, que volverá a convertirse en el eje de las celebraciones para despedir 2025 y dar la bienvenida a 2026.
Este 31 de diciembre, la ciudad ha organizado una velada que combina música en directo, un espectáculo de fuegos artificiales y la tradicional costumbre de compartir las uvas en el corazón histórico de Zaragoza.
Gracias a la colaboración de Mercazaragoza, se distribuirán 3.000 bolsas de uvas —un total de 36.000 uvas— entre el público antes de las campanadas, asegurando que todos puedan participar en la costumbre.
La jornada musical empezará a las 23:00 con la Orquesta Bacanal, quien animará el ambiente hasta las 23:45, momento en el que se marcará la cuenta atrás desde el reloj del Ayuntamiento, con la retransmisión de las campanadas por megafonía y la señal en Aragón TV.
Después de las doce campanadas y del estreno de 2026, se desplegará un show pirotécnico y, a continuación, Bacanal regresará para una segunda sesión, que se prolongará hasta las 2:00 de la madrugada, ofreciendo música para todos los públicos.
Para garantizar la seguridad y la comodidad de quienes asistan, el Ayuntamiento habilitará un espacio seguro en la Plaza del Pilar, bajo los soportales, entre las 23:00 y las 2:00, donde se prestará información, asesoramiento y atención especializada a quienes la necesiten.
La entrada es libre y gratuita.
La cita es, ya, una tradición consolidada: cada año miles de personas acuden para decir adiós al año en comunidad y recibir el nuevo con ilusión, alegría y una dosis de historia festiva que acompaña a esta plaza emblemática.
Históricamente, la Nochevieja en la Plaza del Pilar ha crecido en tamaño y ambientación, haciendo de Zaragoza un referente de celebración en la región.
La infraestructura instalada, la coordinación municipal y las medidas de seguridad han permitido que la experiencia sea, en líneas generales, familiar y segura.
Supuestamente, el balance logístico de la noche implica un presupuesto significativo, con gastos ligados a seguridad, limpieza, iluminación y gestión de multitudes; no hay cifras oficiales que se hayan hecho públicas, pero los responsables municipales advierten que la magnitud del evento amerita una planificación meticulosa.