Zaragoza avanza con la aprobación pública de la ampliación de la Biblioteca Santa Orosia en Delicias, una obra de 680.854,95 euros que unifica la planta baja con el semisótano y mejora accesibilidad e iluminación.
El Gobierno de Zaragoza ha puesto en marcha la aprobación y exposición pública del proyecto de ampliación de la Biblioteca Santa Orosia, situada en el distrito de Delicias.
La intervención busca ampliar la biblioteca para integrar la planta baja del edificio, actualmente sin uso, al semisótano donde ya se ubica ese servicio.
La propuesta implica reconfigurar los espacios interiores, mejorar la accesibilidad mediante rampas y dotar de una nueva parada del ascensor existente (incluyendo cambio del equipo elevador), así como optimizar la iluminación natural.
Así lo ha detallado la alcaldesa de Zaragoza, Natalia Chueca, quien ha recordado que el proyecto forma parte de los compromisos presupuestarios iniciados en 2025 y que prosiguen en la próxima anualidad, al igual que iniciativas como la ampliación de nuevos aparcamientos en barrios, la regeneración de Zamoray-Pignatelli, el Centro Cívico Hispanidad, las obras en calles como Oeste, Ibón de Astún, Utrillas, avenida de Valencia o avenida de Navarra.
El inmueble está ubicado en la calle María del Pilar Sinués y Navarro, en su confluencia con la calle Santa Orosia, dentro del distrito zaragozano de Delicias, y dispone de 1.126 m² de superficie construida total. En el semisótano se hallan los espacios actuales de la Biblioteca, con zona de control, sala de lectura, sala de ludoteca y zona de aseos, así como un almacén auxiliar.
El edificio cuenta con tres plantas (semisótano, baja y primera), de superficie decreciente en altura y dispone de dos accesos internos: el actual, para entrar a la biblioteca ubicada en el semisótano a través de la calle Santa Orosia, y otro acceso a las plantas Baja y Primera, en desuso, desde la esquina con la calle María del Pilar Sinués y Navarro, atravesando el patio de la parcela y el porche.
Existe un tercer acceso para los espacios de servicio de planta baja que actualmente está condenado para evitar intrusiones en el conjunto. Con un presupuesto de 680.854,95 euros se propone convertir la planta baja, hoy sin uso, en el eje principal de la biblioteca, creando espacios más diáfanos con un mostrador de control.
También se mejorará la accesibilidad, con especial atención a la creación de una nueva parada de ascensor que conecte, a través del interior del edificio, la planta baja con el sótano.
Asimismo, se optimizará la iluminación natural del semisótano y se adecuará todo el inmueble a la normativa de prevención de incendios. El resultado esperado será dejar en la planta semisótano las salas de lectura principales y crear un hueco para mejorar la iluminación natural, además de mejorar las condiciones acústicas de lo que será una sala polivalente, con una planta destinada principalmente al estudio y la lectura.
De este modo, en la planta baja se ubicará el uso principal de consulta y zona infantil de la Biblioteca, creando espacios diáfanos y reorganizando los núcleos de aseos.
También se instalará una nueva sala infantil, un despacho y el mostrador de recepción, así como los cuartos auxiliares (limpieza y otros). En el porche se proyectan cortavientos y se mejorará la accesibilidad con rampas exteriores. Por último, la planta primera recibirá una intervención mínima para posibles usos futuros, y el ascensor será sustituido por un modelo compatible con parada en planta baja.
Cabe señalar que, presuntamente, estas inversiones se enmarcan dentro de una estrategia municipal más amplia para modernizar el patrimonio cultural de la ciudad y mejorar la movilidad y la conectividad de los barrios.
Además, supuestamente el proyecto podría generar sinergias con otras actuaciones en Delicias y en distritos cercanos, favoreciendo la participación ciudadana y el acceso a los servicios culturales.
En un contexto histórico, Zaragoza ha venido priorizando reformas en equipamientos culturales y educativos para adaptar su oferta a las demandas de una ciudad que crece, y la Biblioteca Santa Orosia se presenta como un ejemplo de estas iniciativas que buscan combinar función, accesibilidad y sostenibilidad.