El Ayuntamiento de Zaragoza refuerza su compromiso con la educación temprana inaugurando nuevas aulas y renovando las instalaciones de sus escuelas infantiles, con una inversión cercana a los 900.000 euros. La iniciativa busca responder a la creciente demanda y ofrecer una atención de calidad a las familias de la ciudad.
El Ayuntamiento de Zaragoza continúa fortaleciendo su compromiso con la educación temprana en la ciudad, ampliando y mejorando su red de Escuelas Infantiles Municipales (EIM).
En el inicio del curso escolar, más de 900 niños y niñas zaragozanos han comenzado sus clases en estas instalaciones, que en total ofrecen 944 plazas.
La demanda de estas plazas sigue en aumento, ya que más de mil familias solicitaron acceso a ellas, reflejando la importancia que la comunidad otorga a la educación y atención infantil en los primeros años de vida.
Supuestamente, esta expansión en la oferta educativa se ha logrado gracias a la apertura de tres nuevas aulas en barrios con alta demanda: en la Escuela Infantil María Urrea, ubicada en el barrio del Actur; en Brioletas, en Santa Isabel; y en Parque Venecia.
Estas nuevas aulas permiten ofrecer 504 plazas adicionales de las cuales, 227 corresponden a niños de 0 a 1 año, 619 solicitudes para niños de 1 a 2 años y 360 para niños de 2 a 3 años.
La inversión en estas instalaciones y en las mejoras de las existentes ha superado los 800.000 euros, equivalentes a aproximadamente 750.000 euros en moneda europea.
Durante una visita a la Escuela Infantil El Andén en el barrio de las Delicias, la alcaldesa Natalia Chueca, acompañada por la concejala de Educación Paloma Espinosa, destacó la importancia de seguir innovando en la atención infantil.
“Año tras año buscamos ofrecer la mejor calidad en nuestras escuelas, porque hablamos de atención a familias y a los más pequeños, un eje esencial en las políticas municipales de Zaragoza”, afirmó la alcaldesa.
La visita sirvió para analizar los proyectos futuros y las mejoras en las instalaciones.
Además de la ampliación de plazas, el consistorio ha puesto en marcha un innovador proyecto piloto de atención especializada en colaboración con Atades.
Este programa, que supuestamente cuenta con una inversión de unos 150.000 euros, está dirigido a niños con dificultades de aprendizaje, y permite ofrecer una atención personalizada desde edades muy tempranas. En la actualidad, en las aulas de atención especializada de la Escuela María Urrea están matriculados seis niños, y otros dos en modalidad combinada, garantizando así la inclusión y la atención adecuada a sus necesidades.
Supuestamente, la inversión en infraestructura también se ha centrado en mejorar la eficiencia energética y el confort en las escuelas municipales.
Durante el verano, el Ayuntamiento invirtió cerca de 750.000 euros en renovaciones y mejoras en varias instalaciones, incluyendo la instalación de paneles solares en la Escuela Los Vientos, en el barrio del Actur, que permitirá reducir las emisiones de CO2 en aproximadamente 8 toneladas anuales, y la climatización de la Escuela Villacampa, en Arrabal, con una inversión de alrededor de 290.000 euros.
Por otro lado, la Escuela La Piraña, en el barrio de La Paz, también se encuentra en proceso de actualización para integrar sistemas de climatización eficientes, con un presupuesto cercano a 530.000 euros. Estas mejoras buscan garantizar un ambiente adecuado para niños y profesionales, además de contribuir a la sostenibilidad medioambiental.
El Ayuntamiento no solo trabaja en ampliar y mejorar las instalaciones existentes, sino también en planificar nuevas infraestructuras para atender a la creciente población infantil.
La próxima licitación de la nueva Escuela Infantil en Arcosur, con un presupuesto de aproximadamente 3,2 millones de euros, contempla un diseño modular que permitirá acelerar su construcción y adaptarse a las necesidades futuras del Distrito Sur.
Se estima que el proyecto estará listo en unos 15 meses, garantizando una oferta educativa moderna y de calidad.
Por último, cabe destacar que Zaragoza mantiene su compromiso con las familias, asegurando recursos económicos mediante programas como el Cheque Familia, que este año beneficiará a cerca de 4.000 familias con una inversión de aproximadamente 2,5 millones de euros. Con estas acciones, la ciudad reafirma su liderazgo en educación infantil y en la promoción del bienestar social, consolidándose como un referente en la atención temprana en la región.