La ciudad de Zaragoza ha puesto en marcha un plan de emergencia ante un apagón que ha dejado sin luz a gran parte del municipio, movilizando a los servicios municipales y garantizando la seguridad ciudadana durante la crisis.
El Ayuntamiento de Zaragoza ha declarado la activación del Plan Municipal de Emergencias en nivel máximo debido a un apagón generalizado que ha afectado a una gran parte de la ciudad y de la región.
La interrupción en el suministro eléctrico, que comenzó en la mañana, ha dejado sin luz a numerosos barrios, causando interrupciones en diferentes servicios y provocando una respuesta coordinada por parte de las autoridades locales.
Desde las 12:30 horas, los bomberos de Zaragoza han atendido más de 160 intervenciones relacionadas con el apagón, principalmente rescates en ascensores y atenciones sanitarias ante situaciones de emergencia derivadas de la falta de electricidad.
La alcaldesa de la ciudad, Natalia Chueca, ha encabezado la activación del comité de crisis y ha puesto en marcha la sala de coordinación para gestionar la situación en tiempo real.
La medida ha sido tomada para garantizar la seguridad de los ciudadanos y mantener el orden ante la emergencia.
El transporte público en Zaragoza ha funcionado con normalidad en la mayoría de sus servicios, con excepción del tranvía, cuyo sistema se ha visto gravemente afectado.
Para suplir la falta de este medio, se han dispuesto 16 autobuses que están operando como alternativa para conectar las zonas norte y sur de la ciudad.
Estos autobuses continuarán en servicio hasta que se restablezca el funcionamiento del tranvía.
Por su parte, la Policía Local ha coordinado un despliegue intensivo para regular el tráfico y evitar incidentes en las calles, garantizando la seguridad vial en todo momento.
La colaboración con el Gobierno de Aragón también ha sido fundamental, participando en una reunión del Cecopi (Centro de Coordinación Operativa Provincial), donde se confirmó que, hasta el momento, no se han registrado incidentes graves.
La alcaldesa Chueca ha destacado que, desde el inicio de la crisis, se ha priorizado la atención a la seguridad y la atención a personas atrapadas en ascensores.
De hecho, se han rescatado en torno a 130 personas en estas circunstancias y se han atendido otras emergencias relacionadas con cortes de luz y fallos en los servicios básicos.
Chueca también ha informado que todos los servicios municipales han trabajado en coordinación para minimizar el impacto en la ciudad, logrando restablecer los servicios en la mayor medida posible.
Se espera que, con la recuperación de la electricidad en diferentes distritos, en las próximas horas la normalidad se vea completamente restablecida, incluyendo el suministro de agua en los edificios afectados.
En una comparecencia pública, la alcaldesa ha mencionado que se analizará en profundidad qué causó este apagón masivo y se actualizará el Plan Municipal de Emergencias para incluir escenarios como ciberataques o cortes de energía a gran escala.
Además, se realizará una evaluación del impacto económico que este incidente ha generado en las empresas locales, estimando que las pérdidas podrían alcanzar cifras millonarias.
Durante la crisis, el Ayuntamiento ha recomendado a los ciudadanos limitar el uso de teléfonos de emergencia a situaciones estrictamente necesarias, reducir el uso de vehículos privados y mantenerse en sus domicilios en la medida de lo posible.
También se ha insistido en consultar únicamente los canales oficiales de información para evitar la difusión de rumores o datos incorrectos.
Este evento recuerda episodios históricos en los que cortes masivos de electricidad afectaron a grandes ciudades españolas, como el apagón que ocurrió en 1992 en Madrid, que dejó sin luz a gran parte de la capital durante varias horas y llevó a una revisión de las redes eléctricas nacionales.
La respuesta rápida y coordinada en Zaragoza ha sido valorada positivamente por las autoridades y la ciudadanía, quienes confían en que pronto todo volverá a la normalidad y que se tomarán medidas para evitar que episodios similares vuelvan a repetirse en el futuro.