La alcaldesa de Zaragoza, Natalia Chueca, inauguró este lunes el tradicional belén en la residencia municipal Casa Amparo. Este belén, que ocupa una superficie de 40 metros cuadrados, cuenta con una rica historia de más de 150 años. Durante el evento, también estuvo presente la consejera de Políticas Sociales del Ayuntamiento, Marian Orós.

Este belén es uno de los más emblemáticos de la ciudad y ha sido el resultado del esfuerzo colectivo de muchas personas a lo largo de su trayectoria.

En sus inicios, eran las niñas huérfanas que residían en la Casa Amparo quienes colaboraban con las religiosas de la orden de las Hijas de la Caridad en su creación.

Con el paso del tiempo, el proyecto fue evolucionando, y en la actualidad, son los voluntarios y el personal de mantenimiento de la residencia los que se encargan de su diseño e instalación.

Desde el año 2011 hasta el 2022, cada año se ha añadido una nueva figura al belén, como tributo a personas o grupos que han tenido una influencia positiva en la Casa Amparo, incluidos los voluntarios y varias entidades profesionales vinculadas a la residencia.

Este gesto no solo embellece el belén, sino que también crea lazos entre el presente y la tradición.

Entre los elementos más destacados del belén se encuentran una representación del desierto con oasis y haima, un mercado típico, miliarios y una minuciosa reproducción de las tradicionales norias de la ciudad siria de Hama.

Estas características hacen que el belén no solo sea un lugar de visita, sino también un espacio de aprendizaje sobre diversas culturas y la historia de la ciudad.

Las puertas del belén de Casa Amparo están abiertas al público todos los días de la semana, con horarios de visita de 10:00 a 14:00 y de 16:00 a 20:00 horas.

Los grupos interesados en visitarlo deben concertar cita previa, llamando al teléfono 976 72 49 49. Esta oportunidad no solo permite disfrutar de la belleza del belén, sino que también ofrece una rica experiencia cultural que invita a la reflexión sobre la generosidad y la comunidad.

La tradición de los belenes en Aragón se remonta a siglos atrás y se ha convertido en una parte esencial de las celebraciones navideñas en la región.

Este tipo de iniciativas, que involucran a la comunidad en una actividad colectiva, refuerzan los lazos sociales y fomentan el respeto por las tradiciones.

Sin duda, el belén de Casa Amparo es un símbolo del espíritu navideño que une a familias y amigos en torno a un valor compartido: la solidaridad.