La ciudad de Zaragoza firma un acuerdo con Memora Servicios Funerarios para ampliar y modernizar su cementerio de Torrero, con una inversión cercana a 8 millones de euros y condiciones que aumentan significativamente los beneficios económicos para la empresa adjudicataria.
El Ayuntamiento de Zaragoza ha anunciado la próxima concesión del Cementerio de Torrero a la empresa Memora Servicios Funerarios, tras la aprobación de la mesa de contratación.
Esta adjudicación supone una inversión sustancial y cambios importantes en la gestión de los servicios funerarios en la ciudad, con un enfoque en la sostenibilidad y la ampliación de las instalaciones.
Según supuestamente fuentes municipales, la oferta presentada por Memora ha superado las expectativas iniciales en cuanto a beneficios económicos, proponiendo un incremento del 116,67% en el canon anticipado, alcanzando aproximadamente 6,8 millones de euros (unos 6,2 millones de euros en moneda local), lo que supone 3,5 millones más de lo previsto inicialmente.
Además, la compañía también se ha comprometido a pagar un canon periódico anual que representa el 10% de sus ingresos netos, en lugar del 2% establecido en los pliegos, lo que incrementa los ingresos municipales en un porcentaje importante.
La inversión total en mejoras y ampliaciones del complejo funerario será cercana a los 8 millones de euros, incluyendo la construcción de un nuevo edificio de crematorio y la modernización del actual.
La ampliación, que ocupará un espacio delimitado junto al actual bloque, incluirá la instalación de cuatro nuevos hornos crematorios, la creación de una sala de despedida y cuatro salas de velatorio adicionales, además de un nuevo vial de acceso para facilitar el movimiento y la gestión del servicio.
Supuestamente, para llevar a cabo estas obras, la empresa deberá presentar los proyectos de ejecución en un plazo máximo de seis meses desde la firma del contrato, y las obras deberán estar finalizadas en un periodo no superior a cuatro años.
La ampliación del crematorio permitirá incrementar la capacidad de incineración en un 50%, pasando de 16 a 24 cremaciones cada 12 horas, atendiendo así la creciente demanda en la ciudad, que según datos históricos, ha visto un aumento en la preferencia por la cremación en las últimas décadas.
El proyecto también contempla importantes medidas medioambientales. La compañía tendrá que implementar sistemas de filtración y control de emisiones, reducir el consumo energético y utilizar combustibles más limpios en los hornos.
Además, se establecerán mediciones periódicas para asegurar el cumplimiento de la normativa ambiental, con registros accesibles a las autoridades de inspección.
Este acuerdo no solo busca responder a las necesidades actuales, sino también preparar a Zaragoza para un horizonte de 40 años, en línea con las tendencias funerarias modernas.
La inversión en tecnología y sostenibilidad permitirá a la ciudad ofrecer un servicio más eficiente, respetuoso con el medio ambiente y en sintonía con las expectativas de su ciudadanía.
En el contexto histórico, Zaragoza ha sido pionera en la adopción de políticas sostenibles en distintos ámbitos urbanos y culturales, y la modernización de su área funeraria se enmarca en esa tradición de innovación y compromiso con el bienestar social y ambiental.
Aunque presuntamente algunos sectores han expresado inquietudes sobre el aumento de beneficios para la empresa adjudicataria, las autoridades aseguran que la prioridad es mejorar la calidad del servicio y garantizar un proceso respetuoso y digno para todos los usuarios.