El Ayuntamiento de Zaragoza invierte aproximadamente 340.000 euros para instalar un sistema de cámaras de conteo en tiempo real en la emblemática plaza del Pilar, mejorando la seguridad y gestión de aforos en uno de los espacios más concurridos de la ciudad.

La plaza del Pilar, uno de los lugares más emblemáticos y concurridos de Zaragoza, se prepara para una importante mejora en materia de seguridad y control de aforos.

El Ayuntamiento de la ciudad ha lanzado una licitación para la instalación, suministro y mantenimiento de un innovador sistema de cámaras de conteo en tiempo real, con un presupuesto aproximado de 340.000 euros, incluyendo impuestos.

Este proyecto responde a la necesidad de gestionar de manera eficiente el aforo en este espacio, especialmente durante eventos multitudinarios como las famosas Fiestas del Pilar, que atraen a miles de visitantes cada año.

La iniciativa busca garantizar la seguridad de todos, tanto residentes como turistas, mediante la implementación de tecnología avanzada que permitirá monitorizar el nivel de ocupación en diferentes puntos de la plaza.

El consejero de Presidencia y Seguridad Ciudadana, Ángel Lorén, explicó que la decisión se fundamenta en un informe técnico realizado por la consultora IDOM, que identificó 13 puntos estratégicos para la colocación de las cámaras.

Estos puntos incluyen accesos principales, porches, fachadas del Ayuntamiento y otras zonas clave, asegurando una cobertura total de la plaza. La primera fase del sistema contempla la instalación en estos puntos con la posibilidad de ampliar el sistema en una segunda fase, incorporando videovigilancia en circuito cerrado.

El objetivo principal de las nuevas cámaras no es solo contar a las personas en tiempo real, sino también minimizar el impacto visual y respetar el entorno patrimonial en el que se integrarán.

Por ello, las cámaras serán de tamaño reducido, y en aquellos lugares donde sea necesario, se pintarán o adaptarán en colores que se integren con el entorno para no alterar la estética de la plaza, que es considerada Bien de Interés Cultural.

Este sistema permitirá no solo el conteo de aforo, sino también la emisión de alertas en tiempo real si se detecta una ocupación máxima, además de facilitar el análisis histórico de datos de aforo en diferentes momentos.

Toda la información será transmitida a la Casa Consistorial a través de una red de comunicaciones, y en eventos específicos, un Puesto de Mando Avanzado podrá visualizar los datos para garantizar la seguridad.

En una segunda fase, las cámaras podrán grabar en circuito cerrado y ser utilizadas en investigaciones policiales o judiciales, en caso de incidentes.

La fecha límite para la instalación y puesta en marcha del sistema es el 17 de septiembre de este año, justo a tiempo para las próximas festividades del Pilar.

El alcalde de Zaragoza, junto con el equipo de seguridad, ha destacado que esta inversión busca que tanto los zaragozanos como los visitantes puedan disfrutar de un espacio seguro y cómodo.

Hasta ahora, la gestión del aforo se realizaba con medios provisionales, como contabilizadores temporales o una única cámara de los Bomberos de Zaragoza con visión panorámica.

Con la nueva tecnología, se aspira a mantener el control en la plaza de manera más eficiente, permitiendo gestionar hasta 45.000 personas simultáneamente.

Además, el proyecto forma parte de una estrategia más amplia del consistorio para extender la videovigilancia a otros barrios de la ciudad, atendiendo a las solicitudes de vecinos y comerciantes, y con la aprobación de la Delegación del Gobierno en Aragón.

Paralelamente, se ha incrementado la plantilla de la Policía Local para reforzar tareas de control, vigilancia y prevención en las calles y plazas de Zaragoza.

En definitiva, esta modernización en la gestión de aforos en la plaza del Pilar refleja el compromiso del Ayuntamiento con la seguridad y la calidad de vida de sus habitantes, combinando tecnología y respeto por el patrimonio histórico de la ciudad.

La inversión en estos sistemas demuestra una apuesta clara por convertir Zaragoza en una ciudad más segura y moderna, sin perder su esencia cultural y monumental, que atrae a miles de turistas cada año y que, sin duda, seguirá siendo el corazón de sus celebraciones y eventos más importantes.