El 21 de marzo se conmemora el Día Internacional de la Eliminación de la Discriminación Racial, una fecha que nos invita a reflexionar sobre la situación de aquellas personas que, debido a su origen étnico o racial, enfrentan barreras y desigualdades.

En este contexto, el sindicato UGT ha presentado un informe titulado 'Mujeres migrantes en ocupaciones precarias', que pone de manifiesto la complicada realidad que viven muchas trabajadoras en España.

Este estudio revela que las mujeres migrantes son una pieza clave en el engranaje del crecimiento del empleo en el país, ya que ocupan una proporción significativa de los puestos de trabajo en sectores esenciales.

Sin embargo, a pesar de su contribución, estas trabajadoras suelen estar empleadas en condiciones de alta vulnerabilidad, lo que las expone a riesgos laborales y a una falta de derechos básicos.

El informe destaca que muchas de estas mujeres se encuentran en sectores como la limpieza, la agricultura o el servicio doméstico, donde no solo son mal remuneradas, sino que también carecen de protección social adecuada.

Se estima que el salario medio en estos sectores es de aproximadamente 1.200 euros mensuales, lo que representa un salario inferior al umbral de pobreza en España.

Históricamente, el trabajo de las mujeres migrantes ha sido fundamental en la economía española, especialmente a partir de la crisis económica de 2008, cuando muchas familias dependieron de su ingreso para sobrevivir.

Sin embargo, a pesar de su contribución, su situación laboral no ha mejorado significativamente. Por el contrario, han enfrentado un aumento en la precariedad y la explotación.

Además, el informe de UGT pone de relieve que la discriminación racial y de género se entrelazan, exacerbando la vulnerabilidad de estas trabajadoras.

La mayoría de ellas provienen de países en desarrollo, y a menudo deben lidiar con estigmas y prejuicios que limitan sus oportunidades de empleo y crecimiento profesional.

La UGT hace un llamado a las instituciones y a la sociedad en general para que se tomen medidas efectivas que garanticen la igualdad de derechos y oportunidades para todas las trabajadoras, independientemente de su origen.

Es fundamental que se implementen políticas que promuevan la inclusión y la equidad en el ámbito laboral, y que se reconozca el valioso aporte de las mujeres migrantes a la economía española.

Como conclusión, el informe 'Mujeres migrantes en ocupaciones precarias' no solo pone de manifiesto una realidad alarmante, sino que también invita a la acción.

En un momento en que la sociedad se enfrenta a desafíos globales, es esencial que se escuchen las voces de aquellas que, a pesar de las adversidades, siguen luchando por un futuro mejor.