El Ayuntamiento de Zaragoza ha instalado 149 puntos de recarga para vehículos eléctricos en 37 ubicaciones, logrando evitar la emisión de aproximadamente 670 toneladas de CO2 y posicionándose como una de las ciudades más comprometidas con la movilidad sostenible en España.

El Ayuntamiento de Zaragoza ha dado un paso importante en su estrategia de promover la movilidad sostenible al adjudicar la instalación de 149 estaciones de recarga para vehículos eléctricos en un total de 37 ubicaciones distribuidas por toda la ciudad.

Estas estaciones, gestionadas por las empresas Endesa X Way y Zunder, representan una inversión significativa en infraestructura ecológica y contribuyen a la reducción de emisiones de gases contaminantes.

Supuestamente, estas instalaciones comenzaron a operar en los últimos meses y han tenido un impacto positivo en la lucha contra el cambio climático, logrando evitar la emisión de aproximadamente 669 toneladas de dióxido de carbono (CO2) en un período de 1,5 años.

Este dato se basa en un estudio realizado por el Servicio de Movilidad del Ayuntamiento, que estima que, desde su puesta en marcha, las estaciones han suministrado un total de 748.000 kWh de energía limpia, suficiente para recorrer cerca de 4,99 millones de kilómetros en condiciones urbanas con vehículos eléctricos.

La gestión de estas estaciones está dividida entre Endesa X Way, responsable de 103 puntos de recarga en 26 ubicaciones, y Zunder, que administra 46 puntos distribuidos en 11 ubicaciones diferentes.

La iniciativa forma parte de la política municipal impulsada por la actual alcaldesa, Natalia Chueca, y la consejera de Medio Ambiente y Movilidad, Tatiana Gaudes, quienes han destacado que Zaragoza lidera en España en infraestructura de recarga para vehículos eléctricos a nivel municipal.

Supuestamente, esta apuesta por la electrificación de la movilidad urbana no solo busca reducir las emisiones de gases contaminantes, sino también fomentar un cambio cultural y tecnológico en la ciudad.

La inversión realizada en estas estaciones, equivalente a más de 300.000 euros en euros actuales, refleja el compromiso del ayuntamiento con el medio ambiente y el bienestar de sus habitantes.

El impacto ambiental de estas acciones puede compararse con la absorción anual de CO2 de aproximadamente 20.248 árboles maduros de tamaño medio, que en conjunto contribuyen a mejorar la calidad del aire y mitigar los efectos del calentamiento global. Además, el análisis del estudio incluye una estimación del ahorro de combustible, suponiendo que los vehículos eléctricos sustituyen a los diésel, cuyos niveles de emisiones de CO2 son considerablemente superiores.

Se calcula que, en condiciones urbanas, un vehículo diésel requiere unos 5 litros cada 100 km, lo que equivaldría a casi 250.000 litros de combustible ahorrados con la utilización de la energía eléctrica suministrada.

Supuestamente, la electricidad utilizada en Zaragoza proviene en su totalidad de fuentes renovables certificadas, lo que elimina prácticamente las emisiones indirectas relacionadas con la generación eléctrica.

Esto significa que la reducción de emisiones de CO2 se puede atribuir casi exclusivamente a la sustitución del diésel por energía limpia, en un esfuerzo que sitúa a la ciudad en la vanguardia de la movilidad ecológica en el país.

Este avance se enmarca en un contexto histórico en el que Zaragoza ha sido pionera en iniciativas de sostenibilidad. Desde la creación de sus primeros programas de transporte público ecológico en la década de 2000, la ciudad ha continuado ampliando su infraestructura verde, incluyendo carriles bici, zonas de bajas emisiones y campañas de sensibilización ciudadana.

En definitiva, la inversión y gestión de estas estaciones de recarga no solo representan un avance técnico, sino también un compromiso visible con la protección del medio ambiente y la salud pública.

La ciudad de Zaragoza demuestra así que, con planificación y voluntad política, es posible avanzar hacia un futuro más limpio y sustentable para todos sus habitantes y visitantes.