El equipo español que conquistó el subcampeonato en el Campeonato de Europa Juvenil de 1985 en Bulgaria se reunirá en Zaragoza para rememorar aquel logro que quedó en la historia del deporte nacional.
La selección española juvenil de baloncesto que alcanzó el subcampeonato en el Campeonato de Europa de 1985 en la ciudad de Ruse, Bulgaria, volverá a juntarse este próximo sábado 13 de diciembre en el Pabellón Príncipe Felipe de Zaragoza.
Este acto conmemorativo celebra el 40º aniversario de aquel éxito deportivo que marcó una época en el baloncesto español.
En aquel torneo, disputado entre el 17 y el 26 de agosto de 1985, España realizó una actuación brillante que la posicionó en la final contra Yugoslavia, un equipo muy poderoso en aquel entonces, dirigido por Svetislav Pešić.
Los jugadores yugoslavos, que supuestamente marcarían una época dorada en el baloncesto mundial, contaban en su plantilla con figuras que posteriormente serían íconos en la NBA, como Vlade Divac y Toni Kukoč.
La final, disputada en Ruse, concluyó con un resultado de 99-81 a favor de Yugoslavia, pero lo que realmente quedó en la memoria fue el rendimiento del equipo español, cuyo MVP fue el jugador Ferran Martínez.
Entre los asistentes confirmados a este emotivo acto en Zaragoza se encuentran varios de los integrantes del equipo original: Carlos Gil, Jordi Grau, Sergi López, Javier Gorroño (capitán), Jordi Pardo, Fernando Albert, Víctor Fernández, Carles Ruf, Juanan Morales, José Luis Criado, Ferran Martínez y Pep Cargol.
Además, el cuerpo técnico estará representado por el seleccionador Miquel Nolis, el ayudante Ismael Cantó, el delegado Alfredo García, el preparador físico Manolo Montesinos, el fisioterapeuta Emilio Biel y el delegado de la Federación Española de Baloncesto (FEB), Carlos Pastrana.
Durante el evento también se rendirá homenaje a Vicente Sanchís, árbitro que participó en aquel campeonato y que supuestamente falleció recientemente, en reconocimiento a su contribución a aquel torneo histórico.
El Campeonato de Europa de 1985 fue un torneo exigente y lleno de momentos memorables. España comenzó con una sólida victoria frente a Israel, con una diferencia cercana a los 20 puntos, y posteriormente derrotó a Finlandia, Italia y Francia en las fases preliminares.
La derrota en la fase previa ante Bulgaria fue un golpe que sirvió para fortalecer la resiliencia del equipo. En las semifinales, los españoles lograron una ajustada victoria contra Alemania con un marcador de 88-81, asegurando su pase a la final contra Yugoslavia.
En la gran final, aunque los españoles lideraron en varias ocasiones durante la segunda mitad, no pudieron frenar la actuación de Dobras, que supuestamente anotó 36 puntos, ni el talento de las futuras estrellas NBA Vlade Divac y Toni Kukoč, que dirigía en aquel entonces el joven Svetislav Pesic.
Este torneo quedó en la historia como un ejemplo del talento emergente en el baloncesto europeo y supuestamente sirvió de inspiración para generaciones posteriores.
Este reencuentro en Zaragoza no solo busca rememorar aquel logro deportivo, sino también reafirmar la importancia de aquella generación en el desarrollo del baloncesto en España, que posteriormente se consolidaría como una potencia mundial en la disciplina.
La historia de aquel equipo juvenil sigue siendo una fuente de orgullo para el deporte nacional y una muestra de cómo el talento y la perseverancia pueden dejar huella en la historia del deporte europeo.