Este martes, Sevilla volvió a ser el escenario principal del mundo ecuestre con la inauguración de la 35ª edición del Salón Internacional del Caballo, SICAB 2025, un evento que, año tras año, refuerza la posición de la capital andaluza como centro global del caballo de Pura Raza Española (PRE).

La actividad fue oficializada por el alcalde de Sevilla, José Luis Sanz, quien expresó que 'SICAB cumple 35 años reafirmando su papel como un proyecto esencial tanto para nuestra ciudad como para la proyección internacional del caballo PRE.

Tras tres décadas, este salón continúa siendo un referente de excelencia, identidad y prestigio en el mundo del caballo'.

Sanz resaltó además que esta edición es 'la más ambiciosa de toda su historia', con la participación de 893 ejemplares provenientes de 323 ganaderías, tanto nacionales como internacionales.

Esta cifra refleja la vitalidad del sector y la creciente internacionalización del PRE, pues en esta edición participan ganaderías de 11 países diferentes.

La presencia de delegaciones de ganaderos, entrenadores, periodistas y especialistas de países como Estados Unidos, Alemania, Países Bajos, Marruecos y Baréin subraya aún más el carácter global de SICAB.

El alcalde destacó que el impacto económico del evento en Sevilla supera los 70 millones de euros y que genera alrededor de 2,000 empleos directos.

Según datos de la organización, SICAB se posiciona como el tercer evento socioeconómico más importante de Sevilla, solo por detrás de la Semana Santa y la Feria de Abril.

La feria cuenta con 321 stands comerciales y 81 palcos ganaderos, creando un espacio privilegiado para la actividad empresarial, el intercambio profesional y la generación de nuevas oportunidades de negocio vinculadas al sector ecuestre.

En términos internacionales, Sanz señaló que la participación de ganaderías de países como Bélgica, México, Costa Rica, Guatemala, Reino Unido y República Checa confirma el creciente interés en esta cita única en su género.

Además, en el ámbito deportivo, la feria acogerá nuevamente el Campeonato del Mundo del Caballo Español, así como las finales de ocho disciplinas ecuestres, reafirmando el liderazgo de SICAB en el plano deportivo y de excelencia.

El evento no solo representa una muestra de tradición y cultura, sino también un espacio de innovación. En esta línea, el alcalde destacó que en SICAB se están impulsando nuevas tecnologías aplicadas a la cría, el cuidado y la mejora genética del PRE.

La apuesta por la investigación y la innovación garantiza que el patrimonio ecuestre de Sevilla evolucione, adaptándose a los desafíos futuros y favoreciendo la sostenibilidad del sector.

El alcalde también elogió el papel fundamental de la Asociación Nacional de Criadores de Caballos de Pura Raza Española (ANCCE), organizadora del salón.

Según Sanz, ANCCE es clave para la protección, la difusión y la promoción del PRE, impulsando además el desarrollo económico, el empleo y la proyección internacional de Sevilla.

'Nuestro ayuntamiento continuará respaldando este proyecto que fomenta la identidad cultural andaluza y sevillana', afirmó.

Mirando hacia adelante, Sanz resaltó que SICAB es un espacio donde pasado, presente y futuro se encuentran, sirviendo como un puente entre la tradición ancestral y la innovación tecnológica.

La cita no solo impulsa la industria ecuestre y la cultura, sino que también convierte a Sevilla en un destino turístico de primera categoría. Además, en los últimos años, el sector ha experimentado una recuperación significativa; por ejemplo, tras la pandemia, la feria ha visto un incremento en la participación internacional y en la inversión en nuevas tecnologías, asegurando su liderazgo global.

En suma, SICAB 2025 representa mucho más que un evento ecuestre: es una manifestación de la historia, el patrimonio, la economía y la proyección internacional de Sevilla y Andalucía.

Cada año, atrae a miles de visitantes de todo el mundo y promueve la economía local, consolidándose como un motor fundamental del turismo y la cultura en la región, con un impacto económico que supera los 70 millones de euros y una repercusión social y cultural incalculable.