El Ayuntamiento de Sevilla confirma una nueva bajada del 1 % en el IBI para 2026, sumándose a las medidas de alivio fiscal ya implementadas en años anteriores, mientras desarrolla bonificaciones en otros impuestos municipales.

El Pleno del Ayuntamiento de Sevilla ha aprobado de manera provisional las Ordenanzas Fiscales para el ejercicio fiscal de 2026, incluyendo una significativa bajada en el Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI).

Esta reducción, que equivale a un 1 %, se suma a la disminución similar del 1 % realizada en 2024, consolidando el compromiso del gobierno local con la reducción de la carga tributaria para los ciudadanos sevillanos.

Este paquete contiene la modificación de nueve ordenanzas fiscales —entre ellas, las relacionadas con el callejero de la ciudad— y refleja un esfuerzo continuo por aliviar la carga fiscal de los residentes y promover el desarrollo económico local.

La última bajada en el IBI, aplicada a todos los tipos impositivos correspondientes a bienes inmuebles urbanos, rústicos y especiales, busca hacer más asequible la propiedad y favorecer la inversión en la ciudad.

El delegado de Hacienda, Juan Bueno, destacó que “con esta iniciativa, reforzamos nuestro compromiso de reducir impuestos y facilitar el bienestar de los sevillanos”.

Además, aseguró que “en 2024 bajamos un 1 % todos los impuestos, en 2025 los mantenemos sin cambios, y ahora, en 2026, implementamos otra reducción en el IBI, beneficiando directamente a los propietarios y contribuyentes en general”.

Además del IBI, las ordenanzas incluyen beneficios en el Impuesto sobre Construcciones, Instalaciones y Obras (ICIO). Se aprobaron dos bonificaciones que fomentan obras para mejorar la accesibilidad, eliminando restricciones para quienes reciben subvenciones públicas o privadas y aumentando la bonificación máxima, ahora del 95 %, para obras en los pabellones de la Exposición Iberoamericana de 1929, un patrimonio importante de la ciudad.

En materia de movilidad, se añadieron nuevas calles en la zona de Pirotecnia a la zona de estacionamiento regulado, con la finalidad de facilitar la rotación de vehículos en el área, sin afectar a quienes cuentan con abonos mensuales.

La medida responde también a la recuperación de plazas que se eliminaron durante las obras del Metrocentro y otros trabajos en el entorno urbano.

Asimismo, la normativa contempla beneficios para sectores vulnerables, como la exención de la Tasa de Derechos de Exámenes para víctimas de violencia de género y terrorismo, así como una reducción del 50 % en las cuotas para familiares numerosas en categoría general.

También se han realizado modificaciones en la Tasa de prestación de servicios en los mercados de abastos y en los correspondientes callejeros, adaptándose a las nuevas denominaciones y calles surgidas en la ciudad.

El responsable de Hacienda afirmó que “con las Ordenanzas Fiscales de 2026, seguimos en la línea de reducir la carga tributaria, haciendo que los recursos de los sevillanos tengan mayor respaldo y promoviendo el crecimiento económico local mediante bonificaciones y beneficios fiscales”.

En términos históricos, Sevilla ha considerado durante décadas una gestión fiscal que equilibre la recaudación necesaria para mantener los servicios públicos y el impulso del desarrollo urbano, mediante reformas que buscan la progresividad y accesibilidad de sus impuestos.

La política de bajadas de impuestos, iniciada en 2024, continúa siendo un paso relevante en esa orientación, que busca incentivar tanto a vecinos como a empresas a apostar por una Sevilla más competitiva y socialmente inclusiva para los años venideros.