El sábado 23 de febrero del 2024, en la capital de Valencia, el Ayuntamiento ha convocado un #Pleno extraordinario en señal de duelo por las víctimas del trágico #incendio ocurrido en el barrio de Campanar.
La alcaldesa de València, María José Catalá, ha estado presente acompañando al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y a otras autoridades en su visita a la zona del desastre.
Además, la Corporación Municipal guardará un minuto de silencio al finalizar esta sesión plenaria como muestra de respeto por los fallecidos y el lunes se unirá a la concentración organizada por la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP).
La reunión del Pleno extraordinario se llevará a cabo mañana a las 11:45 horas en el Salón de Cristal del Ayuntamiento. Posteriormente, a las 12 horas, se realizará un minuto de silencio en la puerta principal del edificio consistorial para expresar el pesar y la solidaridad ante la tragedia vivida.
La alcaldesa ha resaltado el esfuerzo de los servicios de seguridad y emergencia, así como el civismo de los vecinos en momentos difíciles. También ha asegurado que las administraciones públicas están trabajando en la implementación de una red de seguridad para brindar apoyo a las víctimas.
Se ha confirmado que el presidente del Gobierno ha viajado a #Valencia para conocer de primera mano los detalles del incendio y mostrar su compromiso y solidaridad con las personas afectadas
Además, se ha confirmado que el presidente del Gobierno ha viajado a Valencia para conocer de primera mano los detalles del incendio y mostrar su compromiso y solidaridad con las personas afectadas.
Por su parte, el mandatario ha resaltado la colaboración entre las diferentes administraciones ante situaciones de crisis. En el Puesto de Mando Avanzado se han reunido autoridades autonómicas y locales, junto con responsables de los Cuerpos de Seguridad que están realizando labores de rescate en el lugar del siniestro.
En términos de euros, cabe mencionar que la concentración organizada por la FEMP y las labores de rescate realizadas por los servidores públicos involucrados representan un costo estimado de 500.000 euros para las arcas del Ayuntamiento de Valencia.
