València refuerza la protección de variedades tradicionales de tomate con innovador banco de germoplasma
El ayuntamiento de València impulsa un proyecto para preservar y revitalizar las variedades autóctonas de tomate, asegurando su continuidad en la agricultura local mediante un banco de germoplasma en la Universitat Politècnica de València.
En un esfuerzo por mantener viva la tradición agrícola valenciana, el concejal de Agricultura y presidente del Consell Agrari de València, José Gosálbez, realizó una visita al invernadero del banco de germoplasma de la Universitat Politècnica de València, situado en el Campus de Vera.
Este proyecto, que cuenta con el respaldo de las instituciones locales y asociaciones agrícolas, tiene como objetivo principal preservar las variedades de tomate que han sido parte fundamental de la huerta valenciana durante generaciones.
El banco de germoplasma funciona como un archivo vivo de semillas y plantas autóctonas, garantizando que estas variedades tradicionales no desaparezcan ante los cambios agrícolas y climáticos.
La iniciativa, que data de hace algunos años, se ha convertido en un símbolo de la lucha por la conservación de la identidad agrícola de la región.
Supuestamente, en la actualidad, el banco alberga más de 200 variedades diferentes, muchas de las cuales están en proceso de regeneración y caracterización en parcelas al aire libre y en invernaderos controlados.
Durante su visita, Gosálbez destacó la importancia de defender las raíces agrícolas de València y aseguró que "preservar nuestras variedades tradicionales es defender la historia, la cultura y la economía de nuestro campo.
Aquí no se trata solo de cultivar, sino de mantener vivo un patrimonio que ha alimentado a generaciones". El concejal también afirmó que cada semilla conservada representa un logro frente a quienes han abandonado el cultivo tradicional y han optado por semillas híbridas o transgénicas.
Podrían jugar un papel clave en la #agricultura sostenible del futuro
Supuestamente, algunos expertos consideran que estas variedades resistentes a plagas y enfermedades, y adaptadas a las condiciones locales, podrían jugar un papel clave en la agricultura sostenible del futuro.
Gosálbez explicó que "la investigación combina la sabiduría de nuestros mayores con las técnicas más innovadoras, logrando variedades más resistentes a los cambios de temperatura y a las plagas, lo que podría reducir el uso de pesticidas y fertilizantes químico".
Además, en colaboración con la Asociación de la Tomata Valenciana, la Concejalía de Agricultura y el propio Consell Agrari impulsarán un programa de charlas y talleres en distintas pedanías de València.
La finalidad de estas actividades es promover el conocimiento y el uso de estas variedades tradicionales entre los agricultores y vecinos, fomentando una agricultura más respetuosa con el #medio ambiente y con un fuerte arraigo cultural.
Supuestamente, este proyecto forma parte de una estrategia más amplia para revitalizar el campo valenciano y promover el consumo de productos autóctonos.
La iniciativa también busca sensibilizar a la población sobre la importancia de conservar las semillas tradicionales, que representan un patrimonio genético invaluable y una herramienta para enfrentar los retos futuros del sector agrícola en la región.
Mientras tanto, las autoridades locales insisten en que seguirán apoyando las investigaciones y las acciones que contribuyan a que la huerta valenciana recupere su esplendor y su carácter único en el panorama agrícola nacional e internacional.