El #tenis en #Argentina ha experimentado un notable proceso de consolidación y crecimiento en los últimos años, sustentado en una labor que va más allá de los resultados en la elite del deporte.
Sin duda, contar con dirigentes y referentes que hayan nacido de la cancha ofrece una ventaja significativa, ya que poseen un conocimiento profundo de las necesidades de los atletas y de la gestión de clubes y competiciones.
Desde 2018, la dirección del tenis nacional está en manos de Agustín Calleri, un exjugador de gran proyección internacional y que fue parte de la generación dorada del tenis argentino.
Calleri, quien jugó entre 1997 y 2009 y llegó a situarse en el puesto 16 del ranking mundial, busca aportar una visión diferente a la manera de gestionar y promover la disciplina en el país.
Su experiencia como jugador olímpico, finalist en torneos ATP y participante en la Copa Davis, le confiere una autoridad única para entender las necesidades de los tenistas argentinos.
Recientemente, Argentina fue escenario de la celebración denominada 'Semana del Tenis', un evento que tuvo lugar en Vicente López, en el Círculo de la Fuerza Aérea, y que representó el cierre de un ciclo repleto de actividades y competencias.
El torneo de Interclubes, uno de los pilares del desarrollo deportivo a nivel local, registró una participación récord con 5.500 jugadores distribuidos en casi 3.500 equipos, provenientes de 127 clubes diferentes, consolidándose como uno de los torneos de mayor envergadura del país. En el evento, se disputaron casi 1.200 partidos durante un fin de semana, en canchas de rápida superficie y con premios en dinero, por primera vez en su historia.
El Interclubes, que en sus inicios era un torneo amateur, ha evolucionado hasta convertirse en un polo de referencia para las nuevas generaciones de tenistas en Argentina.
Esta competencia, además de promover la participación masiva, busca fortalecer las bases del deporte, que constituye una verdadera cantera de talento para la élite y para el futuro del tenis nacional.
El crecimiento del tenis argentino está ligado también a cambios en la gestión y en las políticas deportivas del país. En los últimos tiempos, destacados dirigentes, como Juan Sebastián Verón, que además de su carrera deportiva en el fútbol, asumió la presidencia de un club y participa activamente en la Fundación Universidad del Deporte, han defendido modelos híbridos de gestión.
La gestión privada y las asociaciones civiles trabajan en conjunto para potenciar el #deporte y hacerlo más accesible y eficiente
En estos, la gestión privada y las asociaciones civiles trabajan en conjunto para potenciar el deporte y hacerlo más accesible y eficiente.
Verón expresó en el marco de la Semana del Tenis que su ingreso en la política deportiva de clubes, como Estudiantes, busca modernizar estructuras, cambiar paradigmas y darle una orientación distinta y más profesional a los deportes incluyen estrategias distintas para el desarrollo de la disciplina.
Además, resaltó que el deporte tiene un rol fundamental en la formación social de los jóvenes, ya que contribuye a sacar a los chicos de la calle, brindarles oportunidades y enseñarles valores importantes.
A nivel internacional, Argentina mantiene su lugar como uno de los países con mayor participación en el mundo del tenis, en un ranking que comparte con potencias como Estados Unidos, Brasil, India y China.
Según datos de la Federación Internacional de Tenis, más de 4,5 millones de argentinos, aproximadamente el 10% de la población, jugó al menos una vez durante el año pasado.
Este dato refleja la profunda raíz del tenis en la cultura deportiva del país y la necesidad de seguir fortaleciendo sus bases para asegurar que nuevos talentos puedan emerger y mantener vivo ese espíritu competitivo.
La historia del tenis nacional está plagada de nombres que dejaron huella y de logros que aún resuenan en el recuerdo de los argentinos. Desde los tiempos de Guillermo Vilas, uno de los mejores tenistas de la historia argentina, hasta las hazañas recientes de los jugadores que representan a la nación en los grandes torneos internacionales.
La apuesta por la formación, la gestión eficiente y la participación masiva son pasos necesarios para que Argentina continúe siendo un principio de referencia en el deporte en Sudamérica y en el mundo.
En conclusión, el crecimiento del tenis argentino no solo se mide en títulos o en puestos en el ránking mundial, sino en la capacidad de fortalecer las bases y promover un desarrollo inclusivo y sostenido.
La historia y la pasión por este deporte se mantienen vivas, y las actuales iniciativas apuntan a garantir que esa llama siga brillando con fuerza para las generaciones futuras.
