Diego Flores conquista su octavo Campeonato Argentino de Ajedrez, igualando a la leyenda Miguel Najdorf
El maestro argentino Diego Flores logra su octavo título nacional de ajedrez, un récord que comparte con Miguel Najdorf, en un logro que refleja su dedicación y experiencia en el deporte. La hazaña se realiza dos décadas después de su primer campeonato, consolidando su lugar en la historia del ajedrez argentino.
El mundo del ajedrez argentino ha celebrado un logro histórico: Diego Flores, reconocido maestro y figura emblemática del #deporte en el país, ha obtenido su octavo Campeonato Argentino, igualando una hazaña que solo la leyenda #Miguel Najdorf había logrado previamente.
Este campeonato, llevado a cabo en Buenos Aires, representa un hito en la carrera de Flores, que veinte años después de su primer título, continúa demostrando su talento, perseverancia y pasión por los trebejos.
Nacido en 1981 en Las Palmas de Gran Canaria, #Diego Flores emigró a Argentina con su familia en los años 80, tras la trágica pérdida de su familia en Polonia, víctima del Holocausto.
Desde pequeño mostró un talento notable para el ajedrez, influenciado por la obra del reconocido Roberto Grau, quien escribió en los cuatro tomos del ’Tratado general de ajedrez’ una base fundamental para muchos jugadores hispanohablantes.
Flores empezó a destacar en los torneos juveniles y en 1998 alcanzó un subcampeonato mundial en la categoría Sub 16, en un torneo disputado en Oropesa del Mar, España.
A lo largo de su trayectoria, Flores ha demostrado ser un jugador dedicado y constante, con un pico ELO de 2.634 puntos en 2018, un nivel que le permitió competir en las Olimpíadas de ajedrez representando a Argentina en nueve ocasiones consecutivas, desde 2006 hasta 2024.
En estos eventos internacionales, dejó huella con una gran cantidad de victorias, empatando con grandes del deporte y mostrando la fuerza del ajedrez argentino en el escenario mundial.
Su carrera también ha estado marcada por momentos emblemáticos, como su enfrentamiento contra Garry Kasparov en 1998, cuando con negras logró un empate en simultáneas que el legendario ruso dio en Buenos Aires.
Además, en 2011 alcanzó un récord ELO de 2.628 puntos, consolidando su posición entre los mejores jugadores latinoamericanos de la historia.
El logro más reciente, la conquista del Campeonato Argentino en 2025, tiene un valor especial, no solo por su significado en la #historia del deporte nacional, sino también por la historia personal del propio Flores.
En declaraciones, el campeón expresó su emoción y humildad al respecto: “Noté que mucha gente estaba muy entusiasmada con la posibilidad de que ganara el octavo.
Es un reconocimiento al esfuerzo y la constancia que he tenido durante estos años”.
A quien considera el máximo ícono del deporte en Argentina
Por otro lado, Flores no oculta su admiración por figuras como Lionel Messi, a quien considera el máximo ícono del deporte en Argentina, y a quien ha mencionado varias veces como su gran referente personal.
“Messi es todo lo que está bien. La simpleza y humildad que tiene me parecen admirables. Para mí, compartir momentos de alegría con la selección argentina en 2022 y el Mundial de Qatar fue algo inolvidable”, confesó.
Mientras el torneo avanzaba, Flores jugaba su última partida contra el gran maestro Federico Pérez Ponsa, en una jornada marcada por la tensión y el respeto que todos los presentes le tienen.
La partida concluyó en tablas, garantizando su campeonato y reforzando su legado en la historia del ajedrez argentino.
Al cierre del torneo, mediante una sencilla ceremonia, Flores agradeció a su equipo y a todos los que lo apoyaron en su camino. Reconoció que, a los 42 años, mantener la vigencia en un deporte que requiere tanta estrategia y concentración no es fácil, pero que su pasión por el ajedrez continúa intacta.
El deporte argentino puede enorgullecerse de tener en Flores no solo un campeón, sino también un ejemplo de resiliencia, compromiso y amor por el juego milenario que ha cautivado a generaciones.
Este logro, además, fortalece la historia y la tradición en el ajedrez nacional, ubicado en un momento en el que la juventud empieza a tomar mayor protagonismo, con talentos como Faustino Oro ya en la escena internacional.
Sin embargo, la experiencia y sabiduría de Flores marcan un hito que será recordado por generaciones como el día en que un grande igualó a otro, ambos con ocho títulos argentinos en su haber, hilando así una historia de pasión, sacrificio y excelencia en el tablero.