Sevilla inicia una ambiciosa campaña de reforestación urbana con más de 16.500 árboles en tres años

El Ayuntamiento de Sevilla ha puesto en marcha una de las campañas de plantación de árboles más ambiciosas en la historia reciente de la ciudad, con el objetivo de fortalecer su infraestructura verde, ofrecer más sombra y mejorar el confort climático en sus barrios.

Convirtiendo a Sevilla en un ejemplo de gestión ambiental y #urbanismo sostenible

Durante los próximos tres años, se pretende plantar más de 16.500 árboles, incluyendo palmeras y arbustos, distribuidos por toda la urbe, convirtiendo a Sevilla en un ejemplo de gestión ambiental y urbanismo sostenible.

Desde hace décadas, las ciudades españolas enfrentan desafíos cada vez mayores relacionados con el aumento de temperaturas, contaminación atmosférica y pérdida de espacios verdes.

Sevilla, en particular, ha sido un ejemplo de estas problemáticas, pero también de cómo las políticas municipales pueden apostar por soluciones innovadoras y a largo plazo.

La actual campaña representa el mayor impulso de verde urbano en décadas. En ella participan diversos distritos, destacando especialmente las áreas con mayor déficit de sombra y vegetación.

La iniciativa, denominada Campaña de Plantaciones 2025-2026, se estructura en cuatro principales líneas de acción: primero, la instalación de 154 árboles en parques, plazas y vías públicas; en segundo lugar, la incorporación de 477 árboles en zonas gestionadas por medios propios, incluyendo parques emblemáticos como María Luisa, Amate y los Jardines de Murillo; en tercer lugar, la compensación de árboles afectados por obras urbanas, principalmente relacionadas con la Línea 3 del Metro; y, en cuarto lugar, la #reforestación en nuevos desarrollos urbanísticos, reforzando las áreas de crecimiento.

El distrito Norte será el que registre un mayor número de plantaciones, con 1.299 árboles, seguido del distrito Sur con 816, Cerro-Amate con 792, Triana con 787 y Este–Alcosa–Torreblanca con 767 ejemplares. En total, se contemplan 882 nuevas ubicaciones en parques, jardines y alcorques viarios, espacios donde antes no existía ninguna vegetación. Entre las acciones más destacadas, la calle Fernanda Calado Rosales recibirá 25 nuevos árboles, mientras que el Parque Infanta Elena contará con 30 nuevas plantaciones, ampliando significativamente las áreas verdes.

El Ayuntamiento también ha enfatizado la importancia de las compensaciones ambientales. De acuerdo con los datos, 645 árboles procederán de compensaciones vinculadas principalmente a las obras de la Línea 3 del Metro. La responsable del área, Evelia Rincón, aseguró que “en Sevilla ya no se pierde arbolado por las obras: cada árbol afectado se reemplaza por cuatro nuevos”, garantizando así un equilibrio ecológico y una mayor masa arbórea en la ciudad.

Para asegurar la correcta supervivencia de los ejemplares, se ha implementado un sistema de riegos y monitoreo técnico que se mantendrá durante los primeros dos años de vida de cada árbol.

Cada plantón recibirá 50 litros de agua por sesión, con controles de calidad y registros que facilitan su seguimiento. Aunque existe un porcentaje natural del 10 % de árboles que puede no prosperar por condiciones ambientales o biológicas, estos serán reemplazados sin coste adicional para el Ayuntamiento, excluyendo daños causados por vandalismo.

Este modelo es resultado de años de experiencia y estudios, que incluyen análisis de viabilidad, selección de especies y seguimiento técnico riguroso.

Además, los ejemplares más recientes llevarán tutores con marcas rosas, en contraste con los azules utilizados en campañas anteriores, mejorando así el control en los riegos y el mantenimiento.

Con la actual campaña, Sevilla pretende superar las 16.500 nuevas plantaciones en solo tres años, en un esfuerzo sin precedentes por incrementar su masa arbórea urbana. La alcaldesa ha destacado que esta inversión en verde urbano busca hacer la ciudad más habitable, con mayor sombra y calidad ambiental, en línea con las tendencias globales hacia ciudades más sostenibles y resilientes ante el cambio climático.

Históricamente, las ciudades españolas han acumulado retrasos en la expansión de sus áreas verdes, pero en los últimos años, gobiernos locales han intensificado esfuerzos para revertir esta tendencia.

Sevilla se suma a esta corriente, demostrando liderazgo en la protección y ampliación de su patrimonio natural urbano, y sirviendo de ejemplo para otras ciudades del país y del sur de Europa.