La alcaldesa de Valencia, María José Catalá, ha anunciado importantes medidas para transformar La Marina en un centro de innovación en Europa, con inversiones significativas de empresas tecnológicas.
El 26 de septiembre de 2024, la alcaldesa de Valencia, María José Catalá, celebró en una reunión del Consejo de Administración de la Autoridad Portuaria de Valencia (APV) la constitución de una comisión interadministrativa que tiene como objetivo principal gestionar y despejar el camino para el desarrollo de La Marina.
Estas acciones buscan transformar esta área en un importante polo de innovación en el sur de Europa, impulsando así la economía local y generando nuevas oportunidades de emprendimiento.
Durante el encuentro, se otorgó la concesión a la startup Sesame para rehabilitar las antiguas bases de Iberdrola, con una inversión de 2,9 millones de euros (aproximadamente 3,2 millones de dólares). Esta iniciativa no solo tiene como finalidad la recuperación de este espacio, sino también convertirlo en un centro empresarial dedicado a la tecnología y la innovación.
La alcaldesa destacó que este es un paso crucial en la revitalización de La Marina, que hace años había quedado estancada tras la disolución de un consorcio con varias administraciones en 2007.
Catalá enfatizó la importancia de la creación de esta nueva comisión, que busca establecer una colaboración efectiva entre el Ayuntamiento y la APV. Esto es particularmente relevante, ya que el año pasado ya se había logrado desbloquear otra concesión para el antiguo equipo Alinghi, que ahora forma parte del proyecto Marina de Empresa, con una inversión prevista de más de 18 millones de euros (alrededor de 20,6 millones de dólares), destinado a reactivar esta zona.
Además de la rehabilitación de las bases de Iberdrola, el Consejo también aprobó la gestión privada de las instalaciones náutico-deportivas en la zona norte del puerto, medida que responde a una necesidad acuciante del gobierno español para evitar posibles sanciones internacionales.
La alcaldesa subrayó que estos avances son fundamentales no solo para La Marina, sino para toda la economía valenciana.
La acción del gobierno local no solo se centra en la modernización y desarrollo de infraestructura, sino también en fomentar la sostenibilidad.
Un ejemplo de esto es el primer corredor marítimo ferroviario, que busca reducir el uso de camiones para el transporte de mercancías procedentes de Italia, disminuyendo así la huella de carbono de estas operaciones.
Esta iniciativa refleja el compromiso de la ciudad con políticas medioambientales que, según Catalá, deberían incluir en la agenda la declaración de la Albufera como Reserva de la Biosfera.
Valencia, que históricamente ha sido un importante puerto comercial, está ahora dando pasos firmes hacia la innovación y la sostenibilidad, consolidándose como un referente regional en el ámbito de la energía y el emprendimiento.
Con estas nuevas inversiones y el respaldo de empresas tecnológicas, el futuro de La Marina promete ser dinámico y cargado de oportunidades para emprendedores y empresarios, reafirmando a la ciudad como un centro neurálgico en el sur de Europa.