El 13 de diciembre de 2024, el Ayuntamiento de València ha dado luz verde a un significativo proyecto de reurbanización en el área que rodea el futuro recinto multiusos Roig Arena.

Esta intervención, que representa una inversión cercana a 6.696.993 euros, ha sido considerada una de las iniciativas más ambiciosas para revitalizar esta zona de la ciudad.

La reurbanización abarcará una superficie de más de 43.000 metros cuadrados e incluirá la creación de un extenso parque urbano de 21.000 metros cuadrados, donde se prevé la plantación de 266 árboles, contribuyendo así a la mejora del entorno ecológico y proporcionando un espacio verde para el disfrute de los ciudadanos.

La alcaldesa de València, María José Catalá, ha expresado su entusiasmo por este proyecto, indicando que “estamos en la recta final para que este emblemático desarrollo se convierta en un referente mundial para València”. Con el Roig Arena en el horizonte, se espera que la ciudad sea un punto de encuentro para grandes espectáculos deportivos y culturales.

Las obras se centrarán en las calles que rodean el Roig Arena: Actor Antonio Ferrandis, Bomber Ramón Duart, Pintor Gassent y Ángel de Villena, áreas que verán una transformación significativa.

Este plan incluye la peatonalización de algunas de estas calles, facilitando así un entorno más amigable y accesible para los transeúntes.

El diseño del proyecto contempla diversas mejoras en infraestructuras, como el pavimentado con adoquines de 25.154 metros cuadrados y la creación de aceras que suman 14.551 metros cuadrados.

También se instalarán diversos elementos para el confort y disfrute del público, entre los que se incluyen 52 papeleras, 2 fuentes para beber, 98 bancos de hormigón, 29 de madera, 3 merenderos, 12 juegos infantiles y 53 aparcabicis.

Adicionalmente, la propuesta incluye un sistema de alumbrado urbano eficiente, integrado por 117 farolas de 4 metros, 12 de 8 metros y 16 balizas, además de instalaciones de iluminación para los bancos, que utilizarán tecnología LED.

La inversión económica destinada a esta reurbanización no solo reviste importancia por la magnitud de los trabajos previstos, sino también por el compromiso del concesionario del Roig Arena con el Ayuntamiento, quien había adquirido previamente ciertas obligaciones al formalizar la adjudicación demanial.

Este proceso refleja una tendencia positiva en València hacia la modernización y mejora de sus espacios públicos, aspirando a convertirse en un ejemplo de sostenibilidad y calidad urbana.

Históricamente, València ha sido conocida como un centro cultural y deportivo, y la creación del Roig Arena simboliza un avance hacia el fortalecimiento de estos aspectos.

Se espera que este recinto no solo atraiga a visitantes locales, sino que también convierta a la ciudad en un destino atractivo para eventos internacionales.