València es una de las ciudades seleccionadas por la Unión Europea para liderar un proyecto de construcción sostenible y adaptado al cambio climático

En la ciudad de Valencia, el día 24 de marzo de 2024, se ha anunciado que la Unión Europea ha seleccionado a 7 ciudades españolas, incluyendo València, para ser laboratorios de pruebas en un proyecto destinado a reorientar la construcción en las ciudades y hacerlas más sostenibles y adaptadas al cambio climático.
El proyecto Urbanew, financiado con 1,5 millones de euros hasta mayo de 2025, tiene como objetivo principal reducir la huella de carbono en el sector de la construcción residencial y afrontar el desafío del calentamiento global en las ciudades.
València lidera este proyecto a través de la Fundació València Clima i Energía, que desarrollará un plan piloto de rehabilitación energética en un edificio público propiedad municipal.
Este plan servirá de inspiración para futuras intervenciones en edificaciones públicas y privadas con el fin de hacerlas sostenibles. Las ciudades participantes, entre las que se encuentran Barcelona, Madrid, Sevilla y Zaragoza, promoverán conjuntamente acciones para fomentar la rehabilitación energética y la sustitución de materiales de construcción por otros de menor impacto ambiental.
Además, se fomentará el uso de materias primas locales con baja huella de carbono y se impulsará el despliegue de energías renovables bajo modelos de autoconsumo y comunidades energéticas.
En palabras del concejal de Mejora Climática y Transición Energética, Carlos Mundina, València trabaja para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero de forma equitativa.
La ciudad aspira a ser un ejemplo de sostenibilidad y está comprometida con la reducción de emisiones de CO2. València, Capital Verde Europa 2024, se posiciona como líder en la transición hacia una ciudad más sostenible y con menos impacto ambiental. La ciudad se compromete a reducir las emisiones de CO2 en un 80% y alcanzar la neutralidad climática en 2030. El proyecto Urbanew representa una oportunidad para impulsar la transformación de las técnicas y materiales de construcción residencial, promoviendo la eficiencia energética y el uso de energías renovables en las ciudades europeas, con el objetivo de construir un futuro más sostenible y adaptado al cambio climático.