Las obras de restauración de las almenas de la Torre de la Lonja en Valencia avanzan sin contratiempos, con un coste de aproximadamente 47.790 euros y una duración estimada de cuatro meses.
El 11 de octubre de 2024, la torre de la Lonja en Valencia se encuentra en pleno proceso de restauración.
Desde el 16 de septiembre, las autoridades han estado trabajando arduamente para reparar un total de veinte almenas que presentaban daños significativos.
Estos daños, como grietas, costras fúngicas y el riesgo de caída de elementos arquitectónicos, han llevado a la Concejalía de Cultura a tomar medidas urgentes para preservar este emblemático monumento.
La duración de estas obras de restauración está prevista para cuatro meses y cuenta con un presupuesto de aproximadamente 47.790 euros, IVA incluido.
El Ayuntamiento de Valencia adjudicó estos trabajos en junio, y desde entonces se ha avanzado de acuerdo al cronograma establecido.
Actualmente, se han instalado andamios y redes de seguridad para proteger tanto a los turistas como a los transeúntes del posible desprendimiento de piezas.
Una reciente inspección realizada en la zona ha revelado otros problemas adicionales, incluyendo erosiones y cavidades en la piedra, así como costras biológicas en los sillares.
Contando con este diagnóstico, los trabajos iniciales incluyeron la limpieza de juntas selladas con mortero, así como la retirada de elementos metálicos oxidados relacionados con un antiguo sistema de pararrayos que estaban causando fisuras en la estructura.
Un hallazgo interesante ha sido un elemento forjado a mano, que parecía ser un soporte utilizado antiguamente para una bandera.
Los tratamientos que se están llevando a cabo son muy variados.
Entre ellos se incluye la aplicación de un biocida para eliminar organismos nocivos para la piedra, la limpieza mecánica mediante cepillado, y un tratamiento químico acuoso a base de jabón y alcohol.
Además, se rellenarán juntas y cavidades con mortero, y se utilizará fibra de vidrio para consolidar los elementos en riesgo de desprendimiento.
Este esfuerzo no solo implica la mera restauración, sino también la impermeabilización de la cubierta del acceso a la terraza de la torre.
José Luis Moreno, concejal de Acción Cultural, Patrimonio y Recursos Culturales, ha destacado la importancia de estas obras, subrayando que su finalización será un paso fundamental para la conservación de este símbolo de Valencia.
La Lonja es más que un simple monumento; es un referente histórico y cultural que fue declarado Monumento Histórico-Artístico Nacional en 1931, Bien de Interés Cultural en 1993 y Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1996. Estas acciones de restauración son cruciales para mantener su integridad dentro del ámbito de protección de Ciutat Vella, que resguarda todo el patrimonio histórico de la ciudad.
Los trabajos realizados contribuirán a consolidar no solo la estructura de la torre, sino también a preservar la identidad cultural de Valencia, asegurando que las futuras generaciones puedan seguir disfrutando de este emblemático legado arquitectónico.
La restauración es una inversión en el futuro cultural de la ciudad y un testimonio del compromiso de su población con la conservación del patrimonio.