El Ayuntamiento de València ha aprobado su presupuesto de 2025, priorizando la atención a los efectos de la dana y manteniendo medidas fiscales de apoyo.
El 20 de diciembre de 2024, el Ayuntamiento de València celebró una sesión plenaria donde se aprobó el presupuesto municipal para 2025, que asciende a 1.338.625.518,19 euros (aproximadamente 1.242 millones de euros). Esta cifra representa un incremento del 7,8 % respecto al presupuesto de 2024. Durante la sesión, se guardó un minuto de silencio en memoria de Teresa Navarro, defensora de las Personas con Discapacidad de la ciudad, fallecida recientemente.
La concejala de Hacienda y Presupuestos, María José Ferrer San Segundo, destacó que esta nueva asignación de recursos se destina principalmente a atender las consecuencias de la reciente dana que afectó a diversas pedanías de València.
Se han reservado cerca de 23 millones de euros (21 millones de euros) para mitigar los efectos de esta catástrofe, provenientes tanto de las cuentas de 2025 como de modificaciones en las de 2024, que aportan una cifra adicional de 12,8 millones de euros (aproximadamente 12 millones de euros).
Entre las propuestas destacan la creación de un Fondo extraordinario de 10 millones de euros (9,2 millones de euros) destinado a cubrir necesidades emergentes y la extensión de bonificaciones fiscales, como el 95 % de descuento en el Impuesto sobre Construcciones, Instalaciones y Obras (ICIO) para obras de reconstrucción en zonas severamente afectadas, incluyendo La Torre y Castellar-l’Oliveral.
Además, se mantendrá la reducción de impuestos como el IBI y el Impuesto de Circulación, que ya habían sido acordados para el año anterior.
Sin embargo, no todo fue consenso en la aprobación del presupuesto. Los grupos opositores, PSOE y Compromís, manifestaron su desacuerdo, argumentando que el presupuesto asigna solo un 0,8 % del total para la recuperación tras la dana, lo que consideran insuficiente.
El portavoz del grupo Socialista, Borja Sanjuán, criticó que no se han tomado medidas efectivas para ayudar a los afectados rápidamente, comparando la situación actual con la crisis de la pandemia, donde se procesaron ayudas en cuestión de días.
Ferrer San Segundo, por su parte, defendió la postura del equipo de gobierno, enfatizando que el presupuesto está diseñado para responder a las realidades sociales de la ciudad y subrayó que existe un compromiso firme para modificar el presupuesto en caso de que la situación lo requiera en el futuro.
La concejala aseguró que se han destinado 93 millones de euros adicionales para 2025, incluyendo inversiones en políticas sociales como ayudas por nacimiento y mejoras en la vivienda pública.
Las críticas recibidas apuntan también a la falta de un compromiso claro hacia las necesidades a largo plazo de las comunidades afectadas, con críticas sobre la gestión de los fondos y la falta de respuesta oportuna a las peticiones presentadas por los ciudadanos.
En contraste, el equipo de gobierno se propone crear un marco que permita la flexibilidad necesaria en la ejecución de medidas fiscales.
En resumen, el presupuesto de València para 2025 se enmarca dentro de un contexto de reconstrucción y apoyo a la comunidad tras la devastadora dana, aunque enfrenta cuestionamientos sobre la efectividad de las acciones propuestas.
Las decisiones tomadas en esta sesión plenaria reflejan la necesidad de equilibrar la atención inmediata y la planificación a futuro en un momento crítico para la ciudad.