El Ayuntamiento de Valencia ha culminado la reurbanización de la Avenida de la Malva-rosa, mejorando infraestructura y comercio local con nuevos bonos para tiendas.
El 19 de diciembre de 2024 marca la conclusión de un ambicioso proyecto de reurbanización en la Avenida de la Malva-rosa en Valencia, una iniciativa impulsada por el Ayuntamiento que ha tenido como objetivo renovar y revitalizar esta popular vía.
La obra, que se llevó a cabo bajo el financiamiento de 5,2 millones de euros provenientes de los fondos europeos Next Generation, transformó 17.000 metros cuadrados de espacio, creando un bulevar comercial que prioriza la movilidad sostenible y la seguridad peatonal.
La alcaldesa de Valencia, María José Catalá, expresó su satisfacción por la finalización de las obras, destacando que esta renovación no solo mejora la apariencia de la avenida, sino que también contribuye a una mayor calidad de vida para los residentes y visitantes.
"Este proyecto representa una intervención importante que dará una nueva imagen a la Avenida de la Malva-rosa", comentó durante su visita a las obras.
La reurbanización ha permitido integrar espacio verde y mobiliario adecuado para el descanso, creando un entorno más acogedor para peatones.
Consciente de los efectos que las obras han tenido sobre el comercio local a lo largo de los últimos nueve meses, la alcaldesa anunció planes para apoyar a las 150 tiendas de la avenida.
Se implementarán bonos comercio que se ofrecerán después de la temporada navideña con el fin de incentivar las compras en este sector. "Sabemos que las obras han podido afectar negativamente a los pequeños comerciantes, por lo que queremos mitigar este impacto mediante una campaña destinada a que puedan recuperar la afluencia de clientes", indicó Catalá.
Además de la mejora estética y funcional de la avenida, se ha trabajado en la recuperación de plazas de aparcamiento que se habían perdido debido a la reurbanización, crucial en una zona donde el estacionamiento es complicado.
La alcaldesa mencionó que se están realizando gestiones para recuperar unas 30 o 40 plazas adicionales, en respuesta a las recomendaciones de los vecinos que habían solicitado mantener la cantidad de espacios de aparcamiento disponible.
Las nuevas instalaciones también han mejorado la seguridad en los accesos al CEIP Ballester Fandos, y han contribuido a establecer zonas de carga y descarga más eficientes para los comercios.
La intervención incluyó la instalación de cámaras de seguridad y medidas para reducir la contaminación acústica, promoviendo así un entorno más saludable.
Este tipo de proyectos de reurbanización en Valencia no son nuevos; la ciudad ha estado en constante evolución urbanística, con varios planes dedicados a revitalizar áreas urbanas.
Las obras en la Avenida de la Malva-rosa se alinean con la tendencia de crear espacios más amables y sostenibles. En este contexto, el respaldo financiero de la Unión Europea a través del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia ha sido fundamental para llevar a cabo iniciativas que favorecen tanto al comercio local como a la infraestructura urbana.
El compromiso del Ayuntamiento de Valencia y sus esfuerzos por convertir la Avenida de la Malva-rosa en un centro atractivo para los negocios locales refleja la importancia de integrar el desarrollo urbano con las necesidades de la comunidad, estableciendo un claro camino hacia una ciudad más sostenible y dinámica.