El consistorio destina 100.000 euros para ayudar a los hornos artesanales afectados por la reciente riada en València.

La riada dejó tras de sí un panorama desolador, afectando a numerosos comercios, especialmente a aquellos ubicados en las plantas bajas de edificios en zonas como La Torre, Castellar y Pinedo.
Estos hornos artesanales no solo sufrieron pérdidas materiales, sino que también enfrentaron el desafío de mantener su actividad en medio de la adversidad.
Desde el día de la tragedia, el Gremio de Panaderos y Pasteleros se unió a los esfuerzos de apoyo, distribuyendo más de 600.000 barras de pan en las áreas más impactadas, todo ello financiado por las propias panaderías.
Ballester subrayó que el pan es un bien de primera necesidad, lo que justifica la urgencia de esta ayuda. La moción presentada ante la Junta de Gobierno Local también destacó que, ante la complejidad del proceso de solicitud, el Ayuntamiento decidió no abrir una convocatoria pública para los hornos, ya que muchos de ellos habían perdido la documentación necesaria para acceder a cualquier tipo de asistencia.
Esta decisión refleja una comprensión profunda de las dificultades que enfrentan estos pequeños negocios.
Además de la #ayuda económica
Además de la ayuda económica, la Junta de Gobierno Local también acordó ceder a la #Cruz Roja el uso de un local en la avenida Real de Madrid, en La Torre.
Esta acción busca facilitar el acceso de la población afectada por la riada a un espacio donde se centralicen los servicios de asistencia. La cesión se hará por un período de 36 meses, con la posibilidad de prorrogarse, y se enmarca dentro de un protocolo de colaboración entre el Ayuntamiento y Cruz Roja para proporcionar ayuda a los ciudadanos afectados por la emergencia social.
La respuesta del Ayuntamiento se enmarca en un contexto de acción rápida y coordinada para mitigar los efectos de la riada. En noviembre, ya se había aprobado la habilitación de un local como centro social para atender a los vecinos, lo que demuestra un compromiso serio con la recuperación de las comunidades afectadas.
La colaboración entre entidades públicas y privadas es esencial en momentos de crisis, y la respuesta del Gremio de Panaderos es un claro ejemplo de solidaridad y resiliencia.
Históricamente, València ha sido conocida por su rica tradición panadera, con hornos que han estado en funcionamiento durante generaciones. La importancia cultural del pan en la dieta mediterránea y en la vida cotidiana de los valencianos hace que el apoyo a estos negocios no solo sea una cuestión económica, sino también un acto de preservación de la identidad local.