El Ayuntamiento respalda el Plan + Vivienda a pesar de las críticas sobre la crisis de acceso a la vivienda en la ciudad.

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El Pleno del Ayuntamiento de València ha dado su apoyo a la propuesta conocida como Plan + Vivienda, con el objetivo de incrementar la oferta de viviendas públicas en la ciudad.

Durante la sesión, el concejal de Urbanismo, Juan Giner, resaltó que el modelo de "Zona tensionada" ha fracasado en los lugares donde se ha implementado.

El acuerdo fue respaldado por los grupos del gobierno municipal, PP y Vox, así como un concejal no adscrito, mientras que PSPV y Compromís se opusieron a la medida.

El Plan + Vivienda surge como respuesta a la creciente crisis habitacional que vive València. Según datos recientes, el acceso a la vivienda ha escalado posiciones en la lista de preocupaciones de los ciudadanos, pasando del puesto 14 en 2020 al primer puesto a finales de 2024.

Las voces críticas, como la concejala socialista Elisa Valía, han instado al gobierno local a reconocer la emergencia habitacional y a actuar en defensa de las familias, acusando al consistorio de favorecer a los promotores inmobiliarios.

Giner, por su parte, defendió la eficacia del Plan + Vivienda y propuso que la modificación de la Ley de Enjuiciamiento Criminal, aprobada en noviembre de 2024, permitirá gestionar más rápidamente los delitos de ocupación de viviendas.

Este cambio legislativo, según el concejal, representa un avance en la protección de los derechos de los propietarios y en la resolución de conflictos relacionados con la ocupación ilegal.

Durante el debate, el concejal de Compromís, Ferran Puchades, presentó datos que evidencian cómo el acceso a la vivienda ha pasado a ser la principal preocupación de los valencianos.

Afirmó que el gobierno ha adoptado un enfoque tradicional al priorizar a los promotores en lugar de a las familias que necesitan una vivienda digna. Giner, en respuesta, argumentó que el modelo de "Zona tensionada" ha fracasado en otras comunidades autónomas, como Cataluña y el País Vasco, donde se ha perdido la oferta de alquiler.

Además, el Pleno abordó la situación del Nou Mestalla, donde se solicitó al Valencia CF la entrega de certificaciones mensuales para asegurar el cumplimiento de los plazos de construcción.

El debate se centró en los constantes retrasos en el proyecto, que acumula más de 20 años de demoras. La portavoz de Compromís, Papi Robles, exigió al club que cumpla con sus compromisos y garantice los derechos de la ciudad.

En otro punto del orden del día, se rechazó la propuesta de Compromís para que el president de la Generalitat y la alcaldesa se presentaran ante el juzgado sobre la gestión de la dana del 29 de octubre, lo que generó tensiones entre los grupos políticos.

La concejala de Compromís, Lucía Beamud, argumentó que la ciudadanía merece respuestas sobre la gestión de la tragedia.

Finalmente, el Pleno aprobó el Plan Estratégico de Turismo 2025-2028, que busca equilibrar la actividad turística con la calidad de vida de los residentes.

Esta propuesta fue respaldada en su mayoría, aunque se plantearon alternativas como la creación de una tasa turística para mejorar los servicios públicos.

La concejala de Turismo, Paula Llobet, defendió que la falta de marco jurídico impide la implementación de esta tasa, acusando a la oposición de no mostrar empatía hacia las circunstancias actuales.

Con este panorama, València sigue lidiando con desafíos complejos en el ámbito de la vivienda y el turismo, mientras que la oposición continúa presionando al gobierno para que tome medidas efectivas que beneficien a la población.

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