El Ayuntamiento de Valencia inicia una evaluación exhaustiva de las Casitas Rosa en Poblats Marítims, coordinando diferentes servicios municipales para diseñar un plan de acción que aborde aspectos sociales, urbanos y sanitarios.

Esta iniciativa representa un avance significativo en la gestión municipal, ya que es la primera vez que diferentes departamentos trabajan en conjunto para obtener un diagnóstico completo de la situación de estos bloques de viviendas.
La intervención, que inició en la fecha del 11 de junio de 2025, involucra a varias áreas del ayuntamiento, incluyendo Servicios Sociales, Sanidad, Policía Local y Disciplina Urbanística.
La colaboración entre estos departamentos es fundamental para entender en profundidad las condiciones en las que viven los residentes y las necesidades del entorno.
Además, se ha contado con la participación de profesionales de los Servicios de Atención a Urgencias Sociales (SAUS) y de la asociación Brúfol, que trabaja en colaboración con el ayuntamiento en los barrios de la Malva-rosa y el Cabanyal.
El trabajo comenzó con una inspección exterior de los tres bloques de edificios que conforman las Casitas Rosa. Los técnicos municipales de Disciplina Urbanística realizaron un recorrido para evaluar las condiciones estructurales, de salubridad y de mantenimiento.
Posteriormente, acompañados por agentes de la Policía Local y personal de Servicios Sociales, solicitaron permiso a algunos propietarios e inquilinos para acceder a las viviendas y comprobar el estado en el que se encuentran.
Este proceso se realiza con la finalidad de recopilar datos que permitan diseñar un plan de acción ajustado a las necesidades reales del barrio.
La alcaldesa de Valencia, María José Catalá, destacó la importancia de esta iniciativa: “Estamos trabajando en la elaboración de un diagnóstico social que nos permita trazar un plan de actuación.
En las Casitas Rosa
En las Casitas Rosa, no se le puede pedir más a este equipo de gobierno, porque hemos pasado de las palabras a los hechos”.
Este tipo de inspecciones forman parte de una estrategia más amplia que busca abordar las problemáticas de forma integral. La coordinación entre distintas áreas municipales permite que los informes elaborados tengan en cuenta aspectos urbanísticos, sanitarios y sociales, facilitando la implementación de medidas efectivas y sostenibles.
Por su parte, el concejal de Urbanismo y Vivienda, Juan Giner, resaltó que durante los ocho años anteriores, bajo gobiernos de coalición, poco se hizo por mejorar las condiciones de estas viviendas y resolver los problemas de seguridad y conflictividad vecinal.
Giner señaló que, en contraste, las acciones llevadas a cabo desde que María José Catalá asumió la alcaldía han sido más decididas y concretas.
Entre las iniciativas destacan la reurbanización de calles como Pare Francisco Camacho, que ha permitido mejorar la circulación de vehículos, el refuerzo de la vigilancia policial y el incremento de las actuaciones sociales.
Además, el ayuntamiento ha firmado un convenio con la asociación Brúfol para realizar un análisis profundo de la situación social en las Casitas Rosa, con el fin de diseñar intervenciones que mejoren la calidad de vida de sus residentes.
La colaboración con organizaciones sociales y educativas en la zona también busca promover programas de atención socioeconómica que aporten soluciones sostenibles.
Este esfuerzo refleja un cambio en la política urbanística y social del municipio, que busca dejar atrás décadas de inacción y abordar de manera integral las necesidades de los barrios más vulnerables.