La plaza de Favara en Valencia será transformada en un espacio multifuncional tras la adjudicación de las obras a Grupo Bertolin, SAU.

El 26 de julio de 2024, la ciudad de Valencia dio un importante paso en su desarrollo urbano al aprobar la adjudicación de las obras para la urbanización y peatonalización de la plaza de Favara.

La empresa ganadora de este proyecto es Grupo Bertolin, SAU, quien lo ejecutará con un presupuesto total de 825.817,78 euros (aproximadamente 686.300 euros tras la conversión) y un plazo de finalización estimado de cinco meses.

Este proyecto forma parte de una iniciativa más amplia, enmarcada dentro de la Estrategia del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia que está siendo financiada por la Unión Europea a través de los fondos Next Generation.

Este tipo de intervenciones son cruciales para revitalizar espacios urbanos y mejorar la calidad de vida de los residentes.

La intervención en la plaza de Favara busca transformar un área actualmente subutilizada, situada en la manzana delimitada por las calles Campos Crespo, Vicente Parra y José Zaragoza.

La propuesta incluye la creación de un espacio peatonal en el que se integren diversas áreas para el juego, el deporte y actividades biosaludables, atendiendo así a las necesidades de los habitantes del barrio.

Las zonas de descanso y recreo se ubicarán principalmente en torno a las calles Folch Cardona y Ramón de Perellós.

Estas áreas estarán organizadas con parterres vegetados, que no solo embellecerán el entorno, sino que también proporcionarán un espacio más agradable para que los vecinos disfruten.

Se ha proyectado también un espacio adyacente que podrá ser utilizado para la realización de actividades festivas y comunitarias, fortaleciendo así el tejido social de la zona.

Uno de los aspectos más innovadores del proyecto es la planificación de los pavimentos, que se diseñarán con patrones variados que otorguen a la plaza un carácter distintivo.

Esta atención al detalle refleja un compromiso con la creación de una identidad propia para el espacio, algo que contribuirá a su uso y disfrute por parte de los ciudadanos.

La transformación de la plaza de Favara es un claro ejemplo de cómo las ciudades pueden adaptarse a las necesidades cambiantes de sus comunidades.

A través de la creación de espacios públicos de calidad, se fomenta no solo el bienestar individual, sino también la interacción social entre los vecinos.

Este tipo de obras son fundamentales en el contexto actual, donde la vida urbana busca cada vez más integrar la sostenibilidad y el bienestar comunitario.

Valencia, una ciudad que ha sabido combinar tradición y modernidad, se posiciona así como un referente en la creación de entornos urbanos que priorizan el bienestar de sus ciudadanos, marcando un camino a seguir para otras localidades, no solo en España, sino también en Latinoamérica.