El 24 de septiembre de 2024, en la ciudad de Valencia, la concejala de Servicios Sociales, Marta Torrado, anunció el fortalecimiento del programa municipal de prevención de adicciones, el cual benefició a más de 16.000 estudiantes durante el curso anterior.

Este esfuerzo es parte de una estrategia más amplia del Ayuntamiento para dotar a los centros educativos de herramientas y recursos que fomenten el pensamiento crítico y ayuden a los jóvenes a tomar decisiones informadas.

Los talleres propuestos, denominados "Astrolabio", "Ludens", "Clickeando" y "Gamer", están diseñados para ser interactivos y motivadores, ofreciendo espacios donde los escolares pueden aprender sobre las drogas y sus efectos.

Este año, el presupuesto asignado ha aumentado en 20.000 euros, permitiendo así que un mayor número de estudiantes se beneficie de estas iniciativas.

El taller "Astrolabio", en su edición anterior, alcanzó a 2.808 estudiantes en 33 centros, proporcionando información esencial sobre sustancias adictivas y herramientas para el desarrollo del pensamiento crítico.

La concejala Torrado también destacó la participación de otros dos talleres con datos positivos en la pasada edición: "Ludens" reunió a 2.047 escolares de 26 centros y "Clickeando" tuvo una audiencia de 1.415 jóvenes.

Por su parte, "Gamer" atrajo a 1.279 alumnos de 17 instituciones educativas.

Estas cifras reflejan un creciente interés por parte de los jóvenes en participar de programas diseñados para su bienestar y desarrollo personal.

"Nuestro propósito es claro: ofrecer a los centros educativos de Valencia recursos que acompañen la formación integral de nuestros menores", explicó Torrado.

La concejala también se dirigió a un centenar de responsables de escuelas y representantes de asociaciones de madres y padres de familia (AMPAS), enfatizando la importancia del trabajo colectivo entre docentes y familias en la educación de los futuros ciudadanos.

La eficacia del programa de prevención de adicciones de Valencia no solo se refleja en la cantidad de estudiantes alcanzados, sino también en el enfoque integral que propone.

A lo largo de la historia reciente, la ciudad ha sido consciente de la creciente incidencia de adicciones entre adolescentes, lo que ha llevado a implementar políticas y programas que buscan mitigar estos riesgos.

Este enfoque se basa en el bienestar del menor y en la promoción de estilos de vida saludables.

Además de los talleres, el Ayuntamiento también se compromete a promover hábitos saludables a través de otras iniciativas y actividades.

Es crucial que estas acciones sean complementadas con la educación y apoyo en el hogar, pues el papel de los padres y educadores es fundamental en esta labor.

En conclusión, el refuerzo del programa municipal de prevención de adicciones en Valencia es un paso importante hacia la creación de un entorno escolar seguro y saludable, donde los jóvenes puedan tomar decisiones informadas y desarrollar un pensamiento crítico que les acompañe a lo largo de su vida.