El Ayuntamiento de Valencia otorga 50.000 euros a un programa que promueve la igualdad de oportunidades para mujeres gitanas en riesgo de exclusión social.

El 13 de septiembre de 2024, la ciudad de Valencia ha dado un paso significativo hacia la inclusión social y laboral de las mujeres pertenecientes a la comunidad gitana.

El Ayuntamiento de València, a través de su Junta de Gobierno y bajo la dirección de la concejala de Servicios Sociales, Marta Torrado, ha aprobado la concesión de una subvención de 50.000 euros (aproximadamente 56.000 dólares) a la Federación Autonómica de Asociaciones Gitanas de la Comunitat Valenciana (FAGA) para el proyecto titulado ‘Romi Te Hara’. Esta iniciativa tiene como objetivo principal facilitar la inclusión laboral y social de mujeres que se encuentran en situación o en riesgo de exclusión social.

El programa ‘Romi Te Hara’ aborda la inclusión desde un enfoque de empoderamiento, un proceso que busca fortalecer la capacidad de las mujeres para definir su existencia y su entorno.

A través del trabajo en aspectos como la identidad, la autoestima y la autonomía personal, se aspira a transformar los paradigmas en que han vivido estas mujeres.

Esto es crucial, dado que muchas de ellas provienen de entornos donde los modelos tradicionales han limitado su desarrollo personal y profesional.

Marta Torrado destacó la trayectoria de FAGA, que cuenta con más de tres décadas de actividad sin ánimo de lucro.

Este equipo está compuesto por profesionales en áreas como trabajo social, psicología, integración social y mediación intercultural.

Su labor ha sido esencial para enfrentar el desafío que representa la integración sociolaboral de mujeres gitanas, especialmente en un contexto cultural que a menudo presenta barreras significativas.

La concejala subrayó la importancia de fomentar la igualdad de oportunidades en el ámbito laboral y de derribar los prejuicios y estereotipos que frecuentemente limitan las posibilidades de inserción de estas mujeres.

Además, enfatizó que la diversidad cultural, así como la inclusión en el mercado de trabajo, son piedras angulares para la construcción de una sociedad más equitativa y justa.

A lo largo de la historia, el pueblo gitano ha enfrentado múltiples desafíos, incluyendo discriminación y exclusión en varios ámbitos sociales, lo que ha llevado a muchas mujeres a depender de modelos tradicionales que no favorecen su desarrollo.

Por eso, este tipo de proyectos son cruciales para cambiar la narrativa y ofrecer nuevas oportunidades a estas mujeres que buscan una mejora en su calidad de vida.

La subvención otorgada es, sin duda, un paso hacia la construcción de una sociedad que respete y valore la riqueza de su diversidad cultural, contribuyendo así a forjar un futuro más inclusivo para todos, especialmente para aquellas que históricamente han sido marginadas.