El Ayuntamiento de València aprueba un proyecto de digitalización del abastecimiento de agua que permitirá mejorar la eficiencia y reducir pérdidas mediante ayudas del gobierno central y fondos europeos.

Imagen relacionada de valencia impulsa la modernizacion del sistema de agua con inversion europea

El Ayuntamiento de València ha dado un paso decisivo hacia la modernización de su sistema de abastecimiento de agua potable y de baja presión, al aprobar un ambicioso proyecto de digitalización que busca optimizar la gestión del recurso hídrico en la ciudad.

La iniciativa, que ha sido respaldada por la Junta de Gobierno Local, contempla la incorporación de tecnología avanzada para registrar en tiempo real tanto la cantidad como la calidad del agua suministrada, además de monitorizar variables relacionadas con el consumo energético de las estaciones de tratamiento.

Este proyecto forma parte del Plan Estratégico para la Recuperación y Transformación Económica (PERTE), una iniciativa promovida por el Ministerio para la Transición Ecológica con el objetivo de impulsar la innovación y la sostenibilidad en diferentes sectores.

La inversión total asciende a aproximadamente 440.000 euros, equivalentes a unos 475.000 dólares estadounidenses, que serán distribuidos entre las diferentes entidades responsables de su ejecución.

La empresa encargada de llevar a cabo esta transformación será Emivasa, la gestión privada del agua en la ciudad, que asumirá cerca de 165.000 euros de los costes, mientras que el Ayuntamiento aportará unos 227.000 euros. El resto del financiamiento será cubierto con ayudas procedentes del gobierno central, que favorecen a los proyectos que promueven la eficiencia y sostenibilidad en la gestión hídrica.

La digitalización permitirá instalar sensores y dispositivos que capturen datos en línea, facilitando así la detección de fugas, pérdidas y otros problemas potenciales en el sistema.

Esto se traducirá en una reducción significativa de las pérdidas de agua, que en muchas ciudades tradicionales pueden superar el 20%, afectando tanto al suministro como a la economía municipal.

Además, la monitorización en tiempo real de la calidad del agua garantizará un mejor control microbiológico y fisicoquímico, asegurando que el agua que llega a los hogares cumpla con los estándares de seguridad exigidos por la legislación europea.

La incorporación de tecnologías de localización precisa de fugas permitirá responder rápidamente ante incidencias, minimizando el impacto en la población y reduciendo el gasto energético asociado a la operación del sistema.

Este avance no solo beneficiará a los ciudadanos de València, sino que también posicionará a la ciudad como un referente en gestión hídrica sostenible en la región mediterránea.

La experiencia adquirida podrá servir como modelo para otras ciudades que enfrentan desafíos similares en la gestión eficiente del recurso vital, en un contexto donde el cambio climático y el crecimiento urbano exigen soluciones innovadoras y responsables.

En el pasado, muchas ciudades europeas han comenzado a adoptar tecnologías digitales para mejorar la eficiencia de sus sistemas de agua, como es el caso de Barcelona o Milán, que han invertido en sistemas de sensores inteligentes y redes de monitorización en línea.

Estas iniciativas han permitido reducir pérdidas, optimizar el uso del recurso y garantizar la calidad del agua, contribuyendo además a la lucha contra el cambio climático mediante la disminución de emisiones de gases de efecto invernadero relacionadas con la gestión energética.

El proyecto en València será un paso más en esa dirección, combinando inversión pública y privada, y aprovechando fondos europeos para transformar un sistema esencial en un modelo de sostenibilidad y eficiencia.

La apuesta por la innovación tecnológica en la gestión del agua promete un futuro más seguro y responsable para la ciudad y sus habitantes.