El pasado 17 de octubre de 2024, el Salón de Cristal de la Casa Consistorial de Valencia se llenó de emociones y tradiciones con el nombramiento oficial de María José Llorens Esplugues como clavariesa mayor de las Fiestas Vicentinas para el año 2025. Este campo festivo es uno de los más significativos de la cultura valenciana, donde se rinde homenaje a San Vicente Ferrer, una figura central en la historia de Valencia.

La alcaldesa de València, María José Catalá, destacó la importancia de conservar "la llama viva de San Vicente Ferrer", subrayando el reto que enfrenta Llorens en su nueva posición.

"Hoy no solo asumes una responsabilidad significativa, sino que te conviertes en un símbolo de unión entre los valencianos", comentó Catalá.

El evento congregó a numerosos representantes de la comunidad, incluidos concejales, miembros de la Junta Central Vicentina y familiares de Llorens.

La presencia de la anterior clavariesa, Toña Játiva, fue notable, quien compartió un emotivo discurso en el que agradeció a València y a la comunidad vicentina por su apoyo durante su mandato.

Játiva, quien lideró la celebración de este año con cerca de 160 actos, recibió elogios por su dedicación y energía, cualidades que Llorens se comprometió a mantener.

María José Llorens, oriunda de Mislata y licenciada en Derecho por la Universitat de València, ha sido una figura activa en distintas iniciativas sociales y culturales.

Antes de asumir este nuevo rol, fue gerente de la fundación TAI, la cual se dedica a ayudar a mujeres embarazadas en situación de vulnerabilidad.

Su cercanía con las tradiciones valencianas se manifiesta en su involucramiento con la asociación Pila de San Vicente Ferrer, donde ha estado presente desde 2018.

La nueva clavariesa también ha sido parte de diversas organizaciones, como la Cofradía del Santo Cáliz y la Corte de Honor de la Virgen de los Desamparados.

Su vida familiar también ha estado ligada a las fiestas; su nieto fue destacado como el niño del Bautizo de San Vicente en 2019. Esta conexión familiar a la celebración de San Vicente Ferrer refleja su profunda implicación en las raíces culturales de la comunidad.

El acto fue un recordatorio de la rica historia de las Fiestas Vicentinas, que han evolucionado a lo largo de los años para reafirmar la identidad cultural valenciana.

Desde sus inicios, estas festividades han sido un punto de encuentro para la sociedad, promoviendo valores de unidad y fraternidad.

La labor de Llorens como clavariesa es crucial para perpetuar estas tradiciones y para contribuir a la revitalización de las celebraciones locales.

Mónica Gil, quien también estuvo presente en la ceremonia, mencionó que el nombramiento de Llorens es un paso importante para el futuro de las fiestas.

"Estoy segura de que María José canalizará su dedicación y amor por nuestra cultura en cada evento que organizaremos", afirmó. Sin duda, el camino por delante se presenta lleno de promesas y compromisos hacia la tradición valenciana, en la que cada nuevo rostro es una oportunidad para mantener viva la rica herencia cultural.