El inspector jefe del Cuerpo de Bomberos de València, Enrique Chisbert, compareció recientemente ante la comisión municipal no permanente sobre la DANA (Depresión Aislada en Niveles Altos) que afectó a la ciudad a finales de octubre de 2024. Durante su intervención, Chisbert destacó el notable esfuerzo realizado por su equipo, afirmando que entre el 29 y el 31 de octubre, 376 de los 447 efectivos disponibles se movilizaron para atender la emergencia.

Esto representa una movilización sin precedentes en la historia reciente del cuerpo, evidenciando el compromiso y la dedicación de los servicios públicos ante situaciones de crisis.

"La movilización fue extraordinaria, con un total de 681 servicios adicionales realizados durante estos tres días, lo que equivale a aproximadamente 7.500 horas de trabajo", comentó Chisbert.

El día inicial de las lluvias intensas, 67 bomberos estaban de guardia, a los cuales se sumaron 68 refuerzos.

En los días siguientes, 60 y 51 efectivos adicionales se unieron a la lucha contra las inundaciones.

Esta rápida respuesta fue crucial para atender las múltiples situaciones de emergencia que surgieron, incluyendo rescates de personas atrapadas.

El jefe de Bomberos también agradeció la colaboración de otros cuerpos y organizaciones, como la Policía Local y Cruz Roja, así como de miles de voluntarios que se unieron para ayudar a las víctimas de la tragedia.

"El espíritu de solidaridad fue conmovedor y esencial para enfrentar esta crisis", subrayó.

Además de las labores de rescate, la comisión escuchó a Pablo Sapiña, jefe de la Oficina Técnica de Planificación y Control del Servicio de Arquitectura, quien informó sobre las inversiones necesarias para la rehabilitación de edificios públicos dañados.

Se estima que se destinarán alrededor de 430.500 euros (aproximadamente 500.000 dólares) para esta tarea, junto con la tramitación de 12 contratos de emergencia que suman un total de 710.526 euros (cerca de 840.000 dólares).

La situación no solo afectó a València, sino también a las pedanías y localidades vecinas, donde los servicios de limpieza y recogida de residuos se vieron desbordados.

Antonio Molla, jefe del Servicio de Limpieza, indicó que se han retirado más de 50.000 metros cúbicos de residuos, una cantidad similar a la que se recoge en toda la ciudad en un día normal.

La magnitud del desastre ha puesto a prueba la infraestructura y los recursos del Ayuntamiento, que ya se están preparando para futuros eventos de esta naturaleza.

Históricamente, València ha estado expuesta a inundaciones, especialmente en los meses de otoño, cuando las lluvias son más intensas.

La DANA del 2024 ha sido una de las más devastadoras en años recientes, recordando la importancia de contar con un plan de gestión y respuesta ante emergencias que incluya la prevención y la capacitación continua de los equipos de rescate.

El catedrático de la Universitat Politècnica de València, José María Lozano, también participó en la sesión, sugiriendo la necesidad de adoptar medidas urbanísticas que favorezcan la regeneración de las áreas afectadas.

Propuso la construcción de viviendas públicas y la promoción de espacios verdes que puedan servir como barreras naturales contra futuras inundaciones.

La labor del Ayuntamiento de València y sus servicios públicos ha sido fundamental para mitigar los efectos de la DANA y demuestra la importancia de la colaboración entre diferentes entidades en momentos de crisis.

La recuperación de la normalidad es un objetivo que se persigue con determinación, y el compromiso de todos los involucrados es esencial para lograrlo.