El 9 de septiembre de 2024, en la ciudad de Valencia, la alcaldesa María José Catalá anunció una importante inversión de 3,5 millones de euros para mejorar la educación infantil en la ciudad.

Esta cifra, que equivale aproximadamente a 3,02 millones de euros, se destinará específicamente a las escuelas matineres, escoletes d’estiu y el servicio de comedor, buscando así facilitar la conciliación de la vida laboral y familiar para muchas familias valencianas.

Catalá destacó que "esta inversión marca un hito en favor de la conciliación familiar en nuestra ciudad", subrayando la relevancia de implementar un sistema educativo que comience con la escolarización universal y gratuita para los niños de 0 a 3 años.

Este anuncio se realizó durante la inauguración del curso escolar 2024-2025 en el CEIP Carles Salvador, ubicado en el barrio de Sant Llorenç, evento que contó con la presencia del presidente de la Generalitat, Carlos Mazón.

Además de la inversión destinada a la educación infantil, el Ayuntamiento ha llevado a cabo un esfuerzo significativo en la infraestructura escolar.

Se ha destinado un total de 1,4 millones de euros para la mejora y ampliación del CEIP Carles Salvador.

Las obras incluyen la reforma de tres aulas de educación infantil, la creación de un nuevo aula para niños de 2 y 3 años, y la modernización de los servicios del centro, que abarca desde la cocina hasta un nuevo edificio para almacenar materiales y zonas de esparcimiento.

Para asegurar que los alumnos tengan acceso a herramientas modernas, las tres escuelas públicas municipales — CEIP Santiago Grisolía, CEIP Benimaclet y CEIP Fernando de los Ríos — comienzan este curso con acceso a wifi de alta calidad, gracias a una inversión de 140.114 euros.

Este avance refleja la necesidad de equiparar las escuelas municipales con las de la Generalitat, que ya habían implementado estas mejoras tecnológicas.

La alcaldesa también aprovechó la ocasión para reconocer el arduo trabajo de la comunidad educativa del CEIP Carles Salvador, que ha tenido que adaptarse a las obras en curso durante el año escolar anterior.

“Sabemos que estas obras han causado inconvenientes y hemos tenido que hacer ajustes, pero el resultado vale la pena.

Los niños y docentes merecen instalaciones adecuadas”, comentó la alcaldesa, enfatizando la importancia de iniciar el año escolar con infraestructura modernizada.

Como parte de un esfuerzo más amplio, la inversión durante estos meses previos al inicio del curso asciende a casi 600.000 euros, con mejoras ya completadas en 12 colegios.

La alcaldesa también mencionó futuras iniciativas, como la ampliación presupuestaria necesaria para abordar las obras en el CEIP San José de Calasanz, un centro que también requiere intervención.

Este renovado enfoque hacia la educación infantil en Valencia no es solo un paso hacia la modernización, sino que también es un reconocimiento de la importancia que tiene la educación en las primeras etapas de la vida de los niños.

A medida que el Ayuntamiento avanza con estas inversiones, se espera que más familias puedan beneficiarse de una educación inclusiva y de calidad.