El 18 de noviembre de 2024, el CEIP Forn d'Alcedo en Valencia ha reanudado sus actividades educativas, permitiendo el regreso de los 170 alumnos y alumnas que estaban matriculados.

Esta reapertura es un alivio después de la pausa obligada que sufrieron a causa de la riada que azotó la región el 29 de octubre.

La alcaldesa de Valencia, María José Catalá, se mostró satisfecha con el esfuerzo conjunto de la Asociación de Madres y Padres de Alumnos (AMPA), el equipo docente y el Ayuntamiento para restablecer la normalidad en el colegio.

La activación de las aulas se ha dado tras concluir los trabajos de limpieza y desinfección, así como la reposición del mobiliario y material que sufrió daños significativos.

Durante su visita, la alcaldesa observó la alegría de los niños al retornar a su centro educativo, destacando la importancia de ofrecer un entorno familiar y acogedor después de la adversidad.

El recibidor de la escuela fue decorado con globos y guirnaldas por el personal docente, con el fin de suavizar el impacto emocional que la inundación dejó en los más pequeños.

La alcaldesa también apreció la labor del voluntariado y el compromiso de los trabajadores de la Conselleria de Educación en las labores de restauración del centro.

"La infancia necesita rutinas y estabilidad, y hoy hemos podido presenciar la alegría en los rostros de los niños al ver su colegio decorado y su material de clase recuperado", comentó Catalá. Además, el colegio ha llevado a cabo una serie de mejoras al reemplazar el mobiliario afectado, incluido el equipamiento de la cocina, que había sufrido serios daños a causa de las inclemencias del tiempo.

Para garantizar la seguridad de los estudiantes, una empresa especializada también ha inspeccionado y certificado la estructura del edificio.

Sin embargo, aún no se ha reabierto el gimnasio, que está en proceso de acondicionamiento y se prevé que esté disponible en los siguientes días.

En el contexto más amplio de la zona, la reactivación de la actividad educativa ha comenzado a recuperarse en diversas localidades afectadas por la riada.

El CEIP Castellar-Oliveral restableció sus clases a principios de noviembre, junto con el IES Ravatxol y el Colegio Nuestra Señora del Rosario.

Con la reapertura del CEIP Forn d’Alcedo, solo queda por reactivar el centro de educación especial Rosa Llàcer en Castellar-l'Oliveral, que espera solucionar los daños recibidos en su ascensor durante este mismo periodo.

Las autoridades locales continúan trabajando para asegurar que todos los centros educativos afectados retornen a la normalidad lo más pronto posible.

La rápida respuesta de la comunidad educativa y del Ayuntamiento es un testimonio del compromiso hacia el bienestar de los niños y la educación en esta región de Valencia, un pilar fundamental para su futuro.