A partir de septiembre de 2024, Valencia llevará a cabo la restauración de una de sus esculturas más emblemáticas, la figura del Palleter, que representa al héroe local Vicente Doménech.

Esta icónica escultura, obra del renombrado escultor Emilio Calandín, fue erigida en 1906 gracias a la iniciativa de 110 ciudadanos en un momento crucial de la historia española, cuando se conmemoraba el centenario de la invasión napoleónica.

La escultura está situada estratégicamente a la sombra de las Torres de Quart, un emblemático monumento de la ciudad.

La imagen del Palleter, con su faja de labrador ondeando como un símbolo de resistencia, ha perdurado a lo largo del tiempo.

Sin embargo, el paso de los años ha hecho que ciertos elementos de la escultura, como el mástil que sostiene en su mano derecha, se encuentren en estado crítico, presentando fisuras y deterioro en el revestimiento de bronce.

En este contexto, la Oficina Técnica de Restauración y Mantenimiento de Monumentos del Ayuntamiento de València ha recomendado llevar a cabo una restauración que asegure la conservación del valor simbólico que la figura representa para el pueblo valenciano.

El concejal de Cultura, José Luis Moreno, ha enfatizado la necesidad de esta intervención, señalando que el Palleter es un símbolo identitario y patrimonial de la ciudad.

La restauración, que tiene un coste de 15.826,80 euros, ha sido adjudicada a la empresa Noema Restauradores, la cual llevará a cabo las labores de conservación in situ a lo largo de un periodo estimado de dos meses.

Para la restauración, se utilizará un andamiaje que permitirá acceder a la escultura de manera segura.

Este proceso incluirá una limpieza exhaustiva de la escultura y su pedestal, con técnicas que van desde la limpieza mecánica en seco hasta tratamientos químicos para eliminar corrosiones y restaurar el acabado de bronce.

Además, se llevará a cabo una limpieza biocida y protección hidrofóbica del pedestal.

Es importante recordar que la figura del Palleter fue trasladada a su ubicación actual en 1966, cuando el Ayuntamiento decidió derribar construcciones adyacentes para ampliar los jardines de Cervantes.

En el pedestal que sostiene la escultura se exhibe el escudo de la ciudad y una dedicatoria que rinde homenaje a Vicente Doménech.

Esta figura no solo es un símbolo de resistencia y valentía, sino también una parte integral de la historia y la cultura valenciana, conectando generaciones pasadas con el presente.

La restauración del Palleter no solo es un acto de cuidado hacia un patrimonio artístico, sino que también es una oportunidad para revitalizar el interés de la comunidad por su historia local y por el legado cultural que estas obras representan.

Así, Valencia reafirma su compromiso con la preservación de su herencia cultural en tiempos modernos.