El pasado 30 de diciembre de 2024, el Ayuntamiento de Valencia llevó a cabo una ceremonia para premiar a los escaparates más destacados de la campaña navideña, una acción que busca fomentar la vitalidad del comercio local, que ha visto una disminución significativa en sus ventas debido a los efectos de desastres naturales como la dana, que impactó a la ciudad en octubre.

Bajo el lema “Navidad Mediterránea”, la competición ha atraído a numerosos comercios que han decorado sus escaparates para captar la atención de los compradores.

Entre todos los participantes, el establecimiento Julián López S.L. fue galardonado con el primer lugar, recibiendo un premio de 3.000 euros (aproximadamente 3.015 dólares estadounidenses). Este premio no solo premia la creatividad y esfuerzo del comercio, sino que también actúa como un estímulo para seguir contribuyendo al ambiente navideño de la ciudad.

El jurado, integrado por profesionales en el ámbito comercial y artístico, valoró los escaparates según diversos criterios estéticos, técnicos y de impacto comercial.

Además de Julián López, se reconocieron a otros dos comercios: Carmelo Abad, que recibió un segundo premio de 2.000 euros (cerca de 2.010 dólares), y Carlos Jericó, quien se llevó el tercer premio con una dotación de 1.000 euros (aproximadamente 1.005 dólares). Estos incentivos son clave para que los comercios puedan renovarse y ofrecer una experiencia atractiva a sus clientes.

Santiago Ballester, el concejal de Comercio, hizo hincapié en la relevancia de realizar las compras en el comercio local, especialmente en un año donde la recuperación económica se presenta como un reto significativo.

“Es esencial que todos apoyemos a nuestros vecinos y comercios de proximidad, que han sido gravemente afectados por la situación económica actual”, afirmó Ballester.

La iniciativa no solo se trata de premiar la estética, sino de crear un ambiente que incentive a los ciudadanos a realizar sus compras navideñas en su localidad.

La campaña se ha visto como un esfuerzo colectivo para revitalizar las calles y ofrecer a las familias un entorno alegre y acogedor durante las festividades.

Históricamente, Valencia ha sido un centro vibrante de comercio local, con una fuerte identidad cultural reflejada en sus mercados y establecimientos familiares.

Sin embargo, años recientes de presión económica han llevado a muchos negocios al borde del cierre, lo que convierte estas iniciativas en cruciales.

Con mejorar la situación, el Ayuntamiento quiere no solo celebrar las tradiciones, sino también recordar a los ciudadanos la importancia de invertir en su comunidad.

Este tipo de acciones es un recordatorio poderoso de que cada compra realizada en el comercio local ayuda a mejorar la economía de la ciudad y a mantener vivas las tradiciones que hacen de Valencia un lugar especial.

Por lo tanto, el desafío es que todos nos sumemos a este apoyo, y cada gesto cuenta a la hora de hacer de nuestras calles un lugar donde todos podamos prosperar.