El Ayuntamiento de València impulsa un plan integral para mejorar la protección digital de sus organismos, tras incidentes recientes que evidencian la necesidad de reforzar la seguridad en la administración pública local.
El Ayuntamiento de València ha anunciado la puesta en marcha de un ambicioso plan para reforzar la ciberseguridad en todos los organismos y entidades que forman parte del sector público local.
Esta iniciativa surge como respuesta a incidentes anteriores, como el robo de aproximadamente 600.000 euros (equivalente a unos 650.000 euros actuales) en la Empresa Municipal de Transportes (EMT) y una estafa sufrida por el Palacio de Congresos, que pusieron en evidencia las vulnerabilidades del sistema.
Conscientes de la creciente amenaza de ciberataques y la importancia de proteger los datos y servicios públicos, las autoridades municipales han decidido actuar de forma coordinada.
La Junta de Gobierno Municipal aprobó recientemente un acuerdo para que en un plazo máximo de un mes, todos los entes del sector público local informen sobre el estado actual de sus procesos de ciberseguridad.
Además, deberán designar responsables de seguridad y sus respectivos sustitutos, quienes se encargarán de gestionar y supervisar las medidas implementadas.
Este plan de acción contempla la evaluación de la situación de cada organismo, mediante el análisis de sus planes de ciberseguridad, que serán revisados y coordinados por una comisión específica creada para este fin.
Esta comisión, que estará liderada por la directora general del sector público municipal, Ana Gil, coordinará las acciones necesarias, propondrá mejoras y asegurará la implantación de las mismas en todos los niveles.
La concejala de Innovación, Tecnología y Turismo, Paula Llobet, destacó la prioridad del equipo de gobierno en garantizar la seguridad de los servicios públicos.
Según sus palabras, “dotar a la administración local de mecanismos sólidos de protección digital es fundamental para evitar que hechos fraudulentos vuelvan a ocurrir y para mantener la calidad en la prestación de los servicios a los ciudadanos”.
Además, Llobet añadió que los entes públicos deben realizar un ejercicio de análisis interno que permita identificar su nivel de ciberseguridad actual, definir un plan director y establecer las acciones prioritarias.
Esto resulta especialmente relevante en un contexto donde la tecnología y las amenazas digitales evolucionan rápidamente, y donde los ataques cibernéticos pueden tener consecuencias económicas y sociales muy graves.
Históricamente, la ciberseguridad en el sector público ha sido una prioridad creciente desde principios de los años 2000, cuando los ataques a infraestructuras críticas comenzaron a aumentar en frecuencia y sofisticación.
La Unión Europea, a través de su Directiva NIS, ha promovido la adopción de medidas para fortalecer la protección de las redes y sistemas de información de los estados miembros, incluida España.
En este sentido, la iniciativa del Ayuntamiento de València se alinea con las políticas europeas y nacionales, que buscan crear entornos digitales más seguros y resistentes.
El plan de València también contempla la formación y sensibilización de los empleados públicos en materia de ciberseguridad, así como la actualización constante de las tecnologías y protocolos utilizados.
La inversión en seguridad digital, que se estima en unos 90.000 euros (unos 97.000 euros en moneda actual) en este primer tramo, busca prevenir futuros incidentes y reducir el impacto de posibles ataques.
La apuesta de València por fortalecer su ciberseguridad refleja una tendencia general en las administraciones públicas a nivel mundial, que cada vez más toman en serio la protección de sus datos y la continuidad de sus servicios frente a las amenazas digitales.
La colaboración entre diferentes organismos, la inversión en tecnología y la formación del personal son elementos clave para construir un sector público digitalmente seguro y confiable para todos los ciudadanos.
