La administración local de València incrementa las ayudas para las personas en situación de vulnerabilidad social, asegurando el acceso a necesidades básicas.
El Ayuntamiento de València ha decidido reforzar su compromiso con las personas en situación de vulnerabilidad social mediante un aumento del 12% en las cuantías del programa de atención a la exclusión social.
Esta iniciativa, impulsada por la concejala de Servicios Sociales, Marta Torrado, contempla una asignación presupuestaria que asciende a 400.000 euros (aproximadamente 350.000 euros) para el año 2025.
Este programa tiene como objetivo principal garantizar que las familias y personas con mayores dificultades económicas puedan acceder a unos ingresos básicos que se asemejen a los de la renta valenciana de inclusión.
Las cuantías de asistencia varían en función del número de integrantes en cada unidad de convivencia, lo que permite personalizar el apoyo de acuerdo con las necesidades específicas de cada situación.
El programa de atención a la exclusión social no se limita únicamente a la ayuda económica, sino que aborda de manera integral las diversas carencias que pueden afectar a este colectivo.
Esto incluye la atención a aspectos psicosociales, sociosanitarios, educativos y laborales. La propuesta se desarrolla a través de un plan de intervención elaborado en colaboración con las personas y familias que se encuentran en una situación de exclusión, garantizando así una respuesta adaptada a sus circunstancias.
Cabe destacar que muchas de las personas beneficiarias de este programa no tienen acceso a otras prestaciones sociales que podrían ayudarles a satisfacer sus necesidades básicas, tales como la pensión no contributiva, la renta valenciana de inclusión o el ingreso mínimo vital.
Por lo tanto, esta ayuda se convierte en un recurso esencial para quienes enfrentan la precariedad extrema.
El reconocimiento de esta ayuda se realiza de forma automática, lo que implica una evaluación previa por parte de personal técnico del municipio, asegurando que se identifiquen correctamente las situaciones de falta de recursos básicos.
Este enfoque subsidiario permite que aquellas personas en condiciones de extrema necesidad reciban el apoyo necesario para su sustento diario.
La historia del programa de atención a la exclusión social en València se remonta a varios años atrás, cuando se empezó a reconocer la creciente necesidad de atención a las poblaciones más vulnerables.
A medida que la crisis económica afectó a un número cada vez mayor de ciudadanos, el Ayuntamiento ha ido ajustando sus políticas para ofrecer un soporte más robusto y efectivo.
En conclusión, el incremento del 12% en las ayudas para la exclusión social refleja un compromiso continuo por parte del Ayuntamiento de València para mejorar la calidad de vida de sus ciudadanos más desfavorecidos.
Esta medida es un paso significativo hacia la construcción de una sociedad más equitativa y solidaria, donde se garantice el acceso a las necesidades más básicas para todos.
