Las autoridades de Nueva York advierten sobre posibles lluvias fuertes y riesgos de inundaciones en varias regiones, movilizando recursos y alertando a la población para garantizar su seguridad durante el fenómeno meteorológico.

Se pronostica que, desde el jueves hasta el viernes, diferentes regiones, incluyendo Mid-Hudson, Long Island y la ciudad de Nueva York, podrían experimentar acumulaciones de agua superiores a 75 milímetros (unas 3 pulgadas).
La situación ha llevado a las autoridades a activar protocolos de emergencia y a implementar medidas preventivas para salvaguardar a la población.
Este evento meteorológico, que se espera sea de desplazamiento lento, podría afectar también a la región de la Capital si el trayecto de la tormenta cambia de dirección.
Se advierte que las tormentas aisladas, acompañadas de lluvias fuertes, vientos dañinos y granizo de tamaño considerable, podrían presentarse esta noche en zonas como la Capital, Mohawk Valley, Southern Tier, Mid-Hudson, la ciudad de #Nueva York y Long Island.
Tras las lluvias, se prevén temperaturas más bajas y una disminución en la humedad, lo cual marcará el inicio de un fin de semana más fresco y seco.
Supuestamente, las autoridades locales y estatales han intensificado sus preparativos. La División de Seguridad Nacional y Servicios de Emergencia, en contacto con sus contrapartes locales, ha reforzado su monitoreo y está lista para desplegar recursos en caso de ser necesario.
En particular, el Office of Fire Prevention and Control está preparando equipos de rescate acuático en Orange y Ulster, y podría activar el Centro de Operaciones de Incendios del Estado si las condiciones lo requieren.
Por su parte, el Departamento de Transporte está en alerta máxima, con más de 3,400 supervisores y operadores preparados para responder ante cualquier emergencia.
La flota de maquinaria incluye más de 1,400 camiones volquete grandes, 337 cargadoras y otros equipos especializados para afrontar posibles #inundaciones o bloqueos en las vías.
La Autoridad del Thruway también dispone de cerca de 670 operarios y supervisores, así como maquinaria de respuesta rápida, para gestionar cualquier incidente en las carreteras principales.
Las autoridades de servicios públicos, que cuentan con aproximadamente 5,500 trabajadores en todo el estado, están en constante vigilancia para evaluar daños y coordinar reparaciones en caso de que las inundaciones afecten la infraestructura.
La policía estatal ha ordenado a todos sus agentes mantener una vigilancia estricta y movilizar patrullas adicionales en las zonas afectadas.
Quienes están listos para coordinar esfuerzos de rescate y respuesta en áreas susceptibles a inundaciones
El Departamento de Conservación Ambiental mantiene en alerta a sus oficiales y guardabosques, quienes están listos para coordinar esfuerzos de rescate y respuesta en áreas susceptibles a inundaciones.
Asimismo, las municipalidades han sido instadas a evaluar sus zonas de riesgo y a remover escombros o vegetación que puedan obstruir los sistemas de drenaje.
En las áreas recreativas, la Policía de Parques y el personal de los parques estatales monitorean las condiciones meteorológicas para informar sobre cierres o restricciones.
La Autoridad Metropolitana de Transporte (MTA) también se encuentra en alerta, revisando las instalaciones y drenajes para asegurar un servicio seguro y confiable.
Adicionalmente, el Puerto de Nueva York y Nueva Jersey trabaja en coordinación con las aerolíneas y operadores portuarios para gestionar posibles retrasos o cancelaciones.
Se recomienda a los viajeros consultar con sus aerolíneas y verificar el estado de sus vuelos antes de dirigirse al aeropuerto.
Para la población, se reitera la importancia de seguir las alertas meteorológicas, tener un plan de evacuación preparado y mantener en lugar seguro documentos importantes y objetos de valor.
Además, supuestamente, se recomienda contar con un seguro contra inundaciones, ya que las pólizas de vivienda estándar no cubren este tipo de eventos.
La consigna principal es: “Nunca cruces aguas de inundación en vehículo o a pie”.
En definitiva, las autoridades de Nueva York están en alerta máxima y coordinando esfuerzos para minimizar los impactos de este evento climático, que se presenta como uno de los más importantes en los últimos años.