El estado de Nueva York destinará 50 millones de euros para ofrecer miles de empleos de verano a jóvenes de bajos ingresos, promoviendo su desarrollo profesional y fortaleciendo la economía local.

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El gobierno del estado de Nueva York anunció hoy una inversión de aproximadamente 50 millones de euros para facilitar la incorporación laboral de cerca de 21,000 jóvenes provenientes de hogares con bajos ingresos durante este verano.

Esta iniciativa forma parte del Presupuesto estatal para el año fiscal 2026 y busca fortalecer el programa de Empleo Juvenil de Verano, distribuyendo fondos a todos los condados y a la ciudad de Nueva York para que puedan implementar sus propios proyectos.

Este programa tiene como objetivo principal brindar a los jóvenes en situación de riesgo la oportunidad de adquirir experiencia laboral, desarrollar habilidades útiles y mejorar su rendimiento académico.

Además, se busca que estos jóvenes puedan explorar posibles trayectorias profesionales, fomentando así una fuerza laboral más preparada y diversificada en el estado.

La gobernadora Kathy Hochul destacó la importancia de esta inversión: “Invertir en nuestros jóvenes y proporcionarles recursos y herramientas para su éxito es una prioridad crucial para mi administración.

El programa de Empleo Juvenil de Verano ayuda a los jóvenes de Nueva York a encontrar empleos temporales que les brindan experiencias valiosas y habilidades que los prepararán para sus metas educativas y profesionales.

Este tipo de programas no solo benefician a los jóvenes, sino que también fortalecen a nuestras comunidades y nuestra economía”.

El programa apoya a empresas y organizaciones comunitarias que ofrecen empleos en diversos sectores, como parques, campamentos de verano, centros de cuidado infantil, centros culturales, instituciones educativas y organizaciones sociales.

Los jóvenes que participan en el programa trabajan en puestos de nivel inicial, donde adquieren experiencia práctica y reciben una remuneración.

Para ser elegibles, los jóvenes deben tener entre 14 y 20 años y residir en hogares cuyo ingreso familiar esté por debajo del 200% del nivel de pobreza federal, que en Europa equivaldría aproximadamente a 44,500 euros para una familia de tres integrantes.

La inversión total de este año fiscal representa un aumento de 1,2 millones de euros en comparación con el año anterior, para hacer frente a los incrementos en el salario mínimo y otras necesidades.

Durante la pasada temporada de verano, el programa benefició a más de 21,000 jóvenes en todo el estado, ayudándolos a obtener sus primeras experiencias laborales y a fortalecer sus habilidades en comunicación, trabajo en equipo y responsabilidad.

La comisionada de la Oficina de Asistencia Temporal y Discapacidad de Nueva York, Barbara C. Guinn, expresó: “El programa de Empleo Juvenil de Verano ofrece a los jóvenes de hogares con bajos ingresos la oportunidad de obtener empleos temporales en diferentes ocupaciones, recibiendo un salario y la valiosa experiencia laboral que les permitirá tener éxito en el futuro.

Además, este programa contribuye a construir un futuro más sólido para las comunidades y a crear un flujo de trabajo preparado para las demandas del mercado laboral actual”.

Por su parte, la comisionada del Departamento de Trabajo, Roberta Reardon, afirmó: “Los empleos de verano son una puerta de entrada al mundo laboral para los jóvenes de Nueva York.

Las habilidades y experiencias adquiridas a través de este programa serán útiles durante toda su carrera y aportarán a una economía más fuerte y resiliente”.

Diversos representantes políticos también resaltaron la importancia del programa. El senador estatal Sean Ryan afirmó que conectar a los jóvenes en riesgo con buenas oportunidades laborales beneficia no solo a ellos, sino también a sus familias, comunidades y la economía del estado.

La representante estatal Al Stirpe subrayó que la continuidad del financiamiento demuestra un compromiso claro con el futuro laboral de los jóvenes, promoviendo su crecimiento profesional y el bienestar social.

En total, la inversión de aproximadamente 50 millones de euros se distribuirá en diferentes regiones del estado, incluyendo a la ciudad de Nueva York, Long Island, la región de Finger Lakes, y otras áreas clave, con el fin de maximizar el impacto y llegar a la mayor cantidad posible de jóvenes que necesitan apoyo para su inserción laboral.

Este programa no solo ayuda a los jóvenes a adquirir experiencia y habilidades, sino que también contribuye a reducir las desigualdades sociales y económicas, promoviendo una comunidad más inclusiva y preparada para los desafíos del futuro.

La historia del empleo juvenil en Nueva York refleja un compromiso constante por ofrecer oportunidades a quienes más lo necesitan, consolidando así su papel como uno de los estados pioneros en políticas de desarrollo social y económico para las nuevas generaciones.