El joven tenista español logra su cuarto título ATP de la temporada al vencer al italiano Jannik Sinner en una emocionante final en Pekín.
El tenista murciano Carlos Alcaraz se coronó el pasado miércoles campeón del Abierto de China, un torneo que ha ido ganando relevancia en el circuito ATP en los últimos años.
En una final electrizante disputada en Pekín, Alcaraz se impuso al número uno del mundo, el italiano Jannik Sinner, con un marcador de (6)6-7, 6-4 y 7-6(3) tras más de tres horas de juego.
El partido, que se llevó a cabo en la pista central del complejo tenístico chino, fue un auténtico despliegue de tenis de alta calidad.
Los espectadores pudieron disfrutar de un enfrentamiento entre las dos mejores raquetas del momento, en el que las gradas se llenaron de gritos de ánimo tanto para Alcaraz como para Sinner, creando un ambiente vibrante y lleno de emociones.
Desde el comienzo del encuentro, Alcaraz mostró una gran determinación y habilidades técnicas.
A pesar de algunos errores iniciales, su adaptabilidad y resistencia se hicieron evidentes.
La primera manga fue un tira y afloja, con ambos jugadores intercambiando puntos impresionantes.
Después de un primer set muy reñido, el italiano tomó la delantera en el 'tie break', logrando una ventaja que Alcaraz luchó por revertir.
El segundo set comenzó con ambos tenistas manteniendo su servicio.
Sin embargo, Alcaraz, conocido por su capacidad para recuperarse en momentos difíciles, se las arregló para romper el servicio de Sinner en un decisivo octavo juego, lo que le permitió llevarse la segunda manga.
Esta victoria parcial no solo incrementó su confianza, sino que también electrificó al público, que se rendía ante los extraordinarios movimientos y golpes de ambos tenistas.
Ya en el último set, el murciano continuó demostrando su "estado de gracia", como lo definió el tenista ruso Daniil Medvedev, al comenzar con una ruptura de servicio que le otorgó una ventaja temprana.
Sin embargo, el resiliente Sinner, siempre un competidor feroz, logró igualar el marcador, llevando el choque nuevamente a un 'tie break'. Fue en esta emocionante fase final donde Alcaraz demostró su temple y determinación, encadenando siete puntos consecutivos para sellar su victoria.
Con este triunfo, Alcaraz se convierte en el primer español en ganar el Abierto de China, reemplazando a Rafael Nadal, quien se había llevado el título en 2017. Este es el cuarto título ATP de la temporada para Alcaraz, reafirmando su posición como uno de los mejores tenistas del mundo, y consolidando su lugar en la historia del deporte, que promete seguir brillando en los próximos años.
El camino de Carlos Alcaraz en el tenis profesional ha sido meteórico.
Desde que se convirtió en profesional, ha mantenido un enfoque impresionante, demostrando una madurez y una técnica que lo destacan entre sus competidores.
Su popularidad ha crecido no solo por su habilidad en la cancha, sino también por su carácter y humildad fuera de ella.
Muchos analistas y aficionados consideran que Alcaraz es la próxima gran estrella del tenis, capaz de seguir los pasos de leyendas como Nadal y Federer.
Sin duda, la victoria de Alcaraz en Pekín servirá como un impulso motivacional de cara a futuros torneos, donde buscará continuar su ascenso en el ranking y acumular más títulos.