Un búho gris, hallado herido en la provincia de New Brunswick, será conservado como especie científica en el Museo de New Brunswick. Este es el primer ejemplar de su especie en más de 100 años en la región, aportando un valor invaluable para la investigación global.

Imagen relacionada de primer especimen búho gris new brunswick museo

Este acontecimiento representa un hito, ya que se trata del primer espécimen confirmado de esta especie en toda la provincia en más de un siglo, un hallazgo que genera gran interés tanto para la comunidad científica como para la #conservación de #aves en Canadá.

El búho gris, considerado uno de los más grandes en Norteamérica por su tamaño, tiene una presencia escasa en la región. Se suele ubicar en áreas boreales y forestales del norte, migrando hacia latitudes más bajas en busca de alimento, principalmente roedores como ratas y ratones.

La especie, en peligro de rareza en Nueva Brunswick, ha sido documentada en solo nueve ocasiones confirmadas en toda la historia reciente, según registros del Comité de Aves de Nueva Brunswick, una organización creada en 1992 para monitorear la avifauna provincial.

La ave en cuestión fue encontrada en Lakeside, cerca de Hampton, por un guardabosques local. Presentaba heridas en la cadera y en un ojo, resultado de haber sido atropellada por un vehículo. La Indexación en la lista de especies en la región fue inmediata, y el ave fue trasladada al Instituto de Fauna Atlántica, donde recibió atención veterinaria.

Tras su evaluación, los especialistas determinaron que se trataba de una hembra en buen estado general, a excepción de las lesiones.

La directora del instituto, Pam Novak, explicó que las lesiones en las aves que dependen de la fuerza de sus patas para cazar, como el búho gris, pueden ser fatales cuando afectan la movilidad.

A pesar de que inicialmente se optó por intentar su recuperación, la condición de la ave empezó a deteriorarse rápidamente, y tras una evaluación final, los veterinarios decidieron sacrificarla humanamente en junio, con el fin de evitar su sufrimiento.

Este acontecimiento a pesar de ser trágico, tiene un valor científico de gran magnitud. La muestra recogida al momento del fallecimiento permitirá analizar su ADN, evaluar su diversidad genética y entender patrones de migración y distribución en la región.

Donde se procederá a su conservación como referencia para futuras investigaciones

La muestra será enviada próximamente al Museo, donde se procederá a su conservación como referencia para futuras investigaciones.

El curador de zoología del museo, Greg Jongsma, destacó que la incorporación de este ejemplar recoge también un importante valor histórico: en los últimos 125 años, solo se han confirmado dos avistamientos en la provincia, y estos ejemplares se encuentran actualmente en museos estadounidenses, uno en el Museo de Historia Natural de Nueva York y otro en el Field Museum de Chicago.

Para Jongsma, esta adquisición no solamente enriquece la colección del museo, que ya cuenta con 13,000 especies de aves, sino que también brinda una oportunidad única para estudiar la biología y ecología de la especie en un contexto local.

La presencia del ejemplar en la colección facilitará estudios sobre las tendencias poblacionales, cambios en el rango y adaptaciones a diferentes ambientes.

El hallazgo y el análisis de este búho gris aportan una visión más cercana acerca de especies que, aunque escasas en el territorio, representan un componente vital de la biodiversidad en Norteamérica.

La conservación y estudio de estos ejemplares son esenciales para entender mejor los efectos del cambio climático y la pérdida de hábitat en especies que, como el búho gris, tienen rangos restringidos y una importancia ecológica significativa.

Este reciente descubrimiento también recuerda la importancia de las acciones de conservación y vigilancia, ya que muchas especies raras no son detectadas hasta que están en peligro o enfrentan amenazas directas.