Después de un espectacular final en su primer vuelo de prueba donde perdió el control y luego explotó, el cohete de 36 pisos de SpaceX podría realizar su segundo vuelo de prueba tan pronto como el viernes.

El lanzamiento está programado para el viernes a las 8 a.m.

hora del este.

El cohete Starship de 120 metros de altura de SpaceX se encuentra en su plataforma de lanzamiento en Boca Chica, Texas, desde el 1 de abril, antes de su primer vuelo de prueba integrado.

(SpaceX)

Después del lanzamiento exitoso del enorme nave espacial en abril pasado, SpaceX está buscando una segunda oportunidad para probar su cohete Starship.

Esta vez, SpaceX tiene la esperanza de que la nave espacial pueda completar su misión: llegar a una altitud cercana a la órbita antes de caer al océano cerca de Hawái.

Elon Musk, fundador de SpaceX, ha expresado su creencia de que Starship algún día llevará humanos a Marte.

Starship, el vehículo de lanzamiento superpesado de SpaceX, consta de dos etapas: la etapa propulsora llamada Super Heavy y la nave espacial en sí. Apiladas juntas, se llaman Starship, pero la nave espacial en sí también se llama Starship.

El Super Heavy tiene un impresionante número de 33 motores, más que cualquier otro cohete.

Por otro lado, Starship, la nave espacial, solo ha volado hasta 12.5 kilómetros de altitud por sí misma.

De los cuatro vuelos de prueba de alta altitud, solo uno ha logrado aterrizar con éxito.

SpaceX deberá hacer 63 arreglos antes de lanzar su gigantesco cohete nuevamente, según la FAA

La Administración Federal de Aviación de Estados Unidos (FAA) ha anunciado que SpaceX deberá realizar una serie de pasos antes de poder lanzar nuevamente su mega cohete después de que su debut terminara en una explosión. Se requieren 63 acciones correctivas y solicitar una licencia modificada de la FAA.

La misión de este vuelo de prueba es probar los sistemas de Starship y cómo funcionan en conjunto.

Además de su objetivo final de llegar a Marte, Musk también tiene planeada la misión Artemis III de la NASA a la luna en 2025, para la cual SpaceX proporcionará el sistema de aterrizaje humano (HLS), una variante de Starship, para transportar astronautas desde la órbita lunar hasta la superficie de la luna misma.

Este segundo vuelo de prueba brindará información valiosa para estos futuros proyectos.

Después de los problemas encontrados en el primer vuelo de prueba, SpaceX ha trabajado en realizar modificaciones y mejoras en el cohete.

Han reforzado la base de lanzamiento y han añadido un sistema de supresión de agua para proteger el cohete y la plataforma de los poderosos efectos acústicos generados durante el encendido de los motores.

También se ha implementado un método de desacoplamiento en caliente, en el cual la etapa superior de Starship se enciende mientras la etapa inferior todavía está unida.

Esta técnica mejora el rendimiento y ahorra energía, lo que es especialmente valioso en la industria aeroespacial.

Aunque el primer vuelo de prueba de Starship no salió como se esperaba, las modificaciones y mejoras realizadas por SpaceX han sido prometedoras.

Se espera que este segundo vuelo tenga mucho éxito y allane el camino para futuras misiones espaciales y la exploración del espacio profundo.

Fuente: CBC News