La pesca del pez espada enfrenta serias dificultades debido al cambio climático, lo que lleva a los pescadores a explorar nuevas modalidades que incluyan el ecoturismo.

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Durante más de dos décadas, Dale Richardson ha utilizado un arpón para pescar pez espada en las aguas de Nueva Escocia.

Sin embargo, en los últimos años, el cambio climático ha comenzado a afectar de manera significativa esta actividad pesquera.

Según el Centro de Acción Ecológica, la cantidad de pez espada que se captura ha disminuido drásticamente, lo que ha planteado serias preocupaciones para los pescadores locales.

Richardson, originario del condado de Shelburne, N.S., enfatiza que esta actividad siempre ha sido muy emocionante, pero las condiciones climáticas cambiantes dificultan cada vez más la caza de estos peces.

La variabilidad del clima, así como otras condiciones oceánicas, han llevado a que los pez espada aparezcan menos frecuentemente en la superficie, lo que dificulta su captura con técnicas tradicionales de arponado.

Desde la óptica del Centro de Acción Ecológica, esta situación es crítica.

En un informe reciente, el grupo señaló que los cambios en las condiciones oceánicas impiden que los pescadores cumplan con sus ya limitadas cuotas de captura de pez espada.

En respuesta, se propone que la flota de arponeros adopte un nuevo enfoque: utilizar cañas de pescar con anzuelo de fondo, una técnica menos agresiva que el arponado y que está destinada a atraer a los turistas para que vivan esta experiencia única.

Holly Isnor, coordinadora de campañas marinas del centro, mencionó que desde 2022 se han estado probando licencias científicas para el uso de cañas de pescar en la flota de pez espada.

La propuesta sugiere que permitir el uso de cañas no solo aumentaría las capturas, sino que también podría diversificar las fuentes de ingresos de esta pesca, preservando así la sostenibilidad de la industria.

De acuerdo con Isnor, "los peces están presentes, pero no en la superficie donde los arponeros pueden encontrarlos". La implementación de cañas de pescar y opciones de charter permitiría a los pescadores atraer turistas, generando un ingreso adicional.


Por ejemplo, un titular de licencia podría obtener aproximadamente 5,600 euros al año al ofrecer tres viajes de pesca de cinco días a dos pasajeros cada uno, lo que podría traducirse en un ingreso total de 2.5 millones de euros anuales si el 25% de los 184 titulares de licencias de arpones en la región de Marítimos implementaran charters.

"Pensamos que sería magnífico poder ofrecer la oportunidad a uno o dos turistas de salir y experimentar la captura de un pez espada en aguas profundas", comentó Richardson.

Este nuevo modelo no solo ayudaría a cubrir ciertos costos operativos, sino que también atraería el turismo a la región, beneficiando a toda la comunidad.

Cabe señalar que los pez espada suelen encontrarse en aguas canadienses desde la primavera hasta el otoño, especialmente cerca de la plataforma continental de Nova Scotia y los Bancos de Terranova.

Según Richardson, las pruebas realizadas con el método de caña han mostrado resultados prometedores, registrando capturas por encima del promedio en la zona de los Bancos de Terranova.

Además, desde 2022, se ha reportado un bajo índice de captura incidental, lo que sugiere que este método podría ser el camino a seguir para el futuro de la pesca en la región.

Finalmente, el Departamento de Pesca y Océanos de Canadá establece que se asigna el 10% de las cuotas de captura de pez espada, es decir, alrededor de 138 toneladas al año, a los pescadores de arpones, mientras que el resto se captura principalmente utilizando líneas de fondo.

Los cambios en las prácticas pesqueras son urgentes, dado que la sostenibilidad de esta importante actividad económica se ve cada vez más comprometida por el cambio climático.