Un reciente avistamiento de una orca en la costa de Washington ha vuelto a poner en el foco la extraña costumbre de estas majestuosas criaturas marinas de llevar salmones muertos en la cabeza, un comportamiento que desconcierta a científicos y expertos.

El 25 de octubre, un grupo de investigadores observó a una orca en el área del Puget Sound, portando un ejemplar de salmón en su cima, similar a cómo un humano podría usar un sombrero.

Esta curiosa conducta ha sido documentada previamente, siendo la primera vez en 1987, cuando varias orcas de diferentes grupos fueron vistas también con peces en la cabeza.

A pesar de los numerosos estudios, la razón detrás de este inusual comportamiento sigue sin aclararse.

Andrew Trites, director de la Unidad de Investigación de Mamíferos Marinos de la Universidad de Columbia Británica, sugiere varias posibilidades.

"Podría ser una forma de impresionar a otro miembro del grupo", comentó en una entrevista, añadiendo que quizás simplemente les gusta el olor del pescado muerto.

Sin embargo, la mayoría de los expertos coinciden en que se trata de una manifestación de juego, especialmente entre los más jóvenes de la especie, ya que los cetáceos son conocidos por su capacidad de imitar comportamientos.

Este avistamiento reciente fue compartido por un observador que capturó la imagen y la envió a la Orca Network, una organización sin fines de lucro que monitorea la actividad de las orcas en la región.

Howard Garrett, cofundador de esta red, sostiene que, aunque el comportamiento aún es un misterio, podría servir como un tipo de comunicación social entre estas criaturas altamente sociales.

"Las orcas son los mamíferos más socialmente vinculados que se conocen; permanecen con sus familias durante toda la vida", explicó Garrett, sugiriendo que el salmón podría actuar como un símbolo en su comunicación.

Las madres orcas postmenopáusicas protegen a sus hijos adultos de peleas con otras ballenas

Un nuevo estudio revela que las orcas residentes en el sur, después de la menopausia, protegen a sus hijos adultos varones de sufrir lesiones en peleas o juegos bruscos con otras orcas. Estas madres dirigen apoyo social y comportamiento protector hacia sus crías masculinas, ayudándolas a evitar interacciones potencialmente peligrosas.

La aversión de las orcas por la carne de salmón hizo que muchos se preguntaran si este comportamiento podría estar relacionado con la abundancia de peces en su entorno, dado que el grupo J había estado en el Puget Sound durante más de un mes, alimentándose de la gran migración de salmones.

Trites expresó su alegría por este comportamiento juguetón, indicando que es una señal positiva para una población que ha enfrentado desafíos en términos de alimentación y reproducción.

"Que estén jugando con su comida sugiere que están bien alimentados y tienen tiempo para dedicarse a estas actividades lúdicas", dijo.

La historia de las orcas y sus 'sombreros de salmón' ha resurgido en la comunidad científica, recordando la temporada de 1987 cuando una hembra del grupo K inició esta curiosa moda.

Sin embargo, algunos investigadores creen que el reciente avistamiento no es necesariamente el renacer de esta tendencia, sino más bien un momento ocasional en la búsqueda de alimento.

Monika Wieland Shields, directora del Instituto de Comportamiento de Orcas, argumentó que es probable que este comportamiento no tenga una función específica y que el salmón simplemente estuviera en el lugar equivocado en el momento adecuado.

Dado el interés continuo en el comportamiento de las orcas, este avistamiento ofrece una oportunidad valiosa para estudiar más sobre su comportamiento social y la relación que estas criaturas tienen con su entorno y los recursos disponibles.

A medida que los expertos continúan investigando, la intrigante historia de las orcas y sus peculiares 'sombreros' sigue fascinando tanto a científicos como a entusiastas de la vida marina.