La NASA atraviesa una reestructuración sin precedentes, afectando a numerosos empleados en medio de una controversia por despidos considerados injustos.
Washington, 25 de marzo: Recientemente se anunciaron despidos en la NASA, lo que ha generado gran conmoción entre los trabajadores de la agencia espacial.
Estos recortes de personal son parte de los esfuerzos del presidente Trump por reducir los gastos del gobierno y lograr ahorros de miles de millones de euros.
Tras el anuncio de los despidos, muchos empleados afectados expresaron su descontento, calificando la decisión como ‘selectiva’ y ‘cruel’.
La NASA se encuentra en un proceso de reorganización como parte de su ambicioso objetivo de alcanzar metas históricas. Según un informe de CNN, el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, ordenó a las agencias federales eliminar el “desperdicio, la sobrecarga y la insularidad”.
No obstante, se destaca que no está claro cómo se relaciona NASA con estas drásticas modificaciones.
La administradora interina de la NASA, Janet Petro, comentó que en las últimas semanas, un equipo interno de la agencia, conocido como el “Tiger Team”, ha trabajado en una estrategia para identificar oportunidades de optimización.
Este equipo ha señalado áreas para agilizar las operaciones y reducir la duplicidad en informes y análisis. Además, se han enfocado en acelerar la toma de decisiones y buscar medidas para ahorrar costos. Petro destacó que, en lugar de imponer cambios específicos, el equipo interno ha delineado las áreas involucradas en la búsqueda del mejor enfoque para el futuro de la NASA.
Un informante, citado en el informe, afirmó que los despidos de la NASA fueron ‘selectivos’ y describió la situación como ‘extremadamente cruel, insensible y sin necesidad’.
Este mismo informante también indicó que al personal de la NASA se le negó el acceso a paquetes de bonificación. En febrero de 2025, la NASA había llegado a un acuerdo con la Oficina de Gestión de Personal para evitar los despidos de empleados en periodo de prueba, como había solicitado el Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE).
A pesar de esta medida, el informe señala que despidos inesperados el 10 de marzo ya habían afectado al personal de tres oficinas, incluidas dos divisiones de políticas principales y a algunos expertos senior en ciencia e ingeniería en la sede de la NASA en Washington, DC.
Este escenario plantea serias dudas sobre el futuro de la agencia, que ha sido un pilar en la exploración espacial desde su fundación en 1958. Con misiones históricas como el programa Apollo y el envío de sondas a los confines del sistema solar, la NASA ha sido sinónimo de innovación y exploración.
Sin embargo, los recientes recortes de personal y la incertidumbre sobre su dirección podrían poner en peligro su legado.
Este episodio de despidos en la NASA no solo refleja los desafíos internos de la agencia, sino también las tensiones más amplias en el ámbito gubernamental respecto al financiamiento de la ciencia y la tecnología.
A medida que la NASA se esfuerza por adaptarse a un entorno cambiante, la comunidad científica y el público en general observan con preocupación, preguntándose si la agencia podrá mantener su misión de exploración y descubrimiento en el futuro.
