El CEO de DeepMind destaca el potencial de la inteligencia artificial para revolucionar la salud y resolver problemas globales, pese a las advertencias de figuras como Obama y Gates.

Imagen relacionada de demis hassabis apuesta por la inteligencia artificial como solucion a las enfermedades y el empleo

En medio de las preocupaciones internacionales sobre el impacto de la inteligencia artificial en el empleo, Demis Hassabis, director ejecutivo de DeepMind, ha manifestado una visión optimista y revolucionaria acerca del potencial de esta tecnología.

Hassabis, considerado uno de los mentes más brillantes en el campo de la inteligencia artificial, afirmó que en los próximos diez años, la IA podría convertirse en la clave para erradicar prácticamente todas las enfermedades.

Desde el inicio del siglo XXI, la humanidad ha experimentado avances tecnológicos sin precedentes, pero también ha enfrentado desafíos significativos, especialmente en el sector sanitario.

La inteligencia artificial ha demostrado su capacidad para analizar grandes volúmenes de datos médicos y detectar patrones que serían imposibles de identificar por humanos en un tiempo razonable.

Según Hassabis, estos avances podrían traducirse en curas para enfermedades como el cáncer, Alzheimer y enfermedades raras en una década.

Esta visión futurista no solo se centra en la salud. Hassabis también advierte que la IA puede transformar radicalmente la forma en que trabajamos y vivimos. Sin embargo, figuras como Barack Obama y Bill Gates han expresado temores respecto a la pérdida masiva de empleos altamente cualificados debido a la automatización y la inteligencia artificial.

En una reciente conferencia, el ex presidente de EE. UU. advirtió que la IA podría reemplazar entre el 60% y el 70% de las tareas que actualmente realizan programadores y otros profesionales, lo que generaría un impacto económico y social profundo.

A pesar de estas preocupaciones, Hassabis mantiene una postura optimista. Él y otros expertos creen que la IA puede crear nuevas oportunidades laborales y mejorar la calidad de vida si se implementa de manera responsable. La historia nos muestra que cada revolución tecnológica ha provocado temores similares, pero también ha abierto caminos hacia el progreso y la innovación.

Por otro lado, Arvind Srinivas, CEO de Perplexity, ha expresado su apoyo a Hassabis, calificándolo como un ‘genio’ y sugiriendo que debería recibir todos los recursos posibles para acelerar estos avances.

La comunidad tecnológica en general comparte esta visión, confiando en que la colaboración entre científicos, gobiernos y empresas puede garantizar que la inteligencia artificial beneficie a toda la humanidad.

En términos económicos, el desarrollo de estas tecnologías requiere inversiones sustanciales. Por ejemplo, para financiar proyectos de investigación en IA y salud, se estima que las empresas multinacionales destinan miles de millones de euros cada año.

La inversión en IA en 2024 alcanzó aproximadamente 50 mil millones de euros a nivel global, y se espera que esta cifra siga creciendo a medida que las aplicaciones se vuelvan más avanzadas y generalizadas.

En definitiva, la visión de Hassabis ofrece una perspectiva esperanzadora en medio del debate sobre los riesgos y beneficios de la inteligencia artificial.

Si se gestionan adecuadamente, estas tecnologías podrían transformar nuestra sociedad, mejorar la salud de millones de personas y crear un futuro más próspero para todos.